El caso de la bebé presuntamente robada en una clínica privada de Puebla sigue dando de qué hablar ya que autoridades locales han revelado que detrás de los hechos se encuentra un pacto entre los padres y abuelos paternos por la custodia de la menor recien nacida. Hasta el momento no hay personas detenidas, sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) investiga el actuar del nosocomio al entregar a la pequeña mientras la madre seguía internada.
Desde el pasado lunes 30 de septiembre la sociedad mexicana se ha encontrado en conmoción debido al robo de una menor al interior de una clínica privada de Puebla. Se trata del Centro de Maternidad ubicado en la colonia Joaquín Colombres en la capital poblana, provocando agustia por el paradero de la menor y el modus operandi que se aplicó para sustraerla.
¿Qué ha ocurrido? Por fortuna la bebé fue hallada con vida 24 horas después, pero la fiscalía local ha revelado que todo se trató de un arreglo entre la madre y los abuelos paternos, aún se analiza si los involucrados cayeron en algún delito que requiera un castigo judicial.
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Usaron identidad de la suegra al momento del parto
La menor se encuentra en buenas condiciones de salud pero tanto los familiares como la clínica serán sujetos a proceso penal. Y es que detrás del caso existen una serie de irregularidades desde negligencia médica hasta violencia intrafamiliar y de género hacia la madre.
Durante una conferencia de prensa, autoridades de Puebla detallaron que Ana "N" y David "N", padres de la bebé, supuestamente planearon con anticipación la entrega de la menor a los abuelos paternos. Las razones: ella no le había dicho de su embarazo a sus padres y él no deseaba tener un hijo, además de que los abuelos se iban a hacer cargo de los gastos.
Previo a acudir a la clínica para el parto, Ana "N" se hizo pasar por Lourdes, nombre de la mamá de David "N". Según los informes de la dependencia, momentos antes de dar a luz, la joven cambió de opinión y al final sí quería quedarse con la bebé, no obstante ella dejaría al papá y a los abuelos verla como muestra del apoyo.
Investigan posible negligencia de la clínica, descartan venta de la menor
Fue el 29 de septiembre cuando se realizó el parto de Ana, quien todavía tenía la identidad de su suegra. En el certificado se colocó el nombre de Lourdes y de David, a quien le entregaron a la bebé el pasado 30 de septiembre. Él salió del hospital y le entregó la bebé a sus padres.
Al despertar, Ana pidió ver a su pequeña, pero al ver que no se encontraba pidió ayuda al 911 y denunció que había sido robada. Al enterarse de la Alerta Amber, los padres de David acudieron al domicilio de ella y le entregaron a la menor pues señalaron que no querían tener problemas.
La Fiscalía de Puebla informó que el caso no ha sido cerrado y serán las investigaciones quienes arrojen lo que realmente sucedió y si hay algún delito que perseguir. Incluso las autoridades ante medios de comunicación han descartado la versión que apuntaba a que la madre había vendido a su pequeña.
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