De 210 presas de agua monitoreadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 124 están en niveles críticos, es decir, por debajo el nivel hídrico que deberían de mantener, reportó la dependencia federal, lo que ha puesto en alerta a los gobiernos estatales que buscan estrategias para mitigar la crisis hídrica.
La presa Miguel Alemán, en Valle de Bravo, agoniza por lo que los habitantes exigieron a la Conagua declarar emergencia en la zona, disminuir el caudal que envía al Valle de México o dejar de enviar si disminuyen las fugas de agua e implementar un plan de reforestación y cuidado de los recursos naturales, de lo contrario, amagaron con ellos mismos cerrar la llave al sistema.
La situación de este embalse es preocupante, pues el agua ha retrocedido 50 metros, distancia que han tenido que recorrer los barcos y yates, así como restaurantes. Además la presencia de lodo es más visible, y el agua pasó de un color verdoso a negro.
La situación es similar en Tamaulipas. A la fecha, con excepción de Ciudad Mante, 20 municipios de esa entidad se ubican en rojo, de acuerdo con la actualización del Semáforo del Cuidado del Agua, diez de ellos en la zona norte del estado.
El problema es crítico, advierten los expertos, dado a que las fuentes de abastecimiento son las presas internacionales la Amistad y Falcón, que presentan bajos niveles de almacenamiento, indicó Raúl Quiroga, titular de la Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Bienestar.
Otro estado en las mismas condiciones es Nuevo León, pues las lluvias registradas la semana pasada no fueron suficientes para subir los niveles de almacenamiento de agua en las presas.
El embalse Cerro Prieto registró hasta el 2 septiembre 10 por ciento de su capacidad. Por otra parte, la Comisión Nacional del Agua indicó que la presa de La Boca tiene 14.18 por ciento de su capacidad y El Cuchillo 43.71 por ciento.
Por Gerardo García, Juan Teniente y José A. Hernández
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