La empresa en la que trabajaban los ocho jóvenes que fueron privados de su libertad y posteriormente asesinados, cuyos restos ya fueron confirmados, corresponden a los extraídos de la barranca en la Colonia Mirador Escondido en Zapopan, no tenía registro de operaciones en la entidad.
Aunque la investigación continúa por parte de las autoridades estadounidenses por presuntos vínculos con crimen organizado y defraudación fiscal, desde el Gobierno Federal, en Jalisco no se tiene registro de haber sido verificada, como sucede con las que tienen registro formal.
"A todas las empresas formales nos dedicamos a revisarlas a denuncia expresa, en el caso que nos ocupa tengo entendido que era una situación totalmente irregular, inclusive se presume que realizaban actividades delincuenciales", dijo Marco Valerio Pérez Golláz, secretario de Trabajo y Previsión Social en Jalisco.
El funcionario llamó una vez más a no dejarse sorprender con ofertas de trabajo falsas, que en algunos casos buscan defraudar o robar datos para suplantar identidad. Por lo que ante cualquier duda, pidió a la población que denuncie este tipo de ofertas y que no se dejen llevar por todas aquellas que se envían a través de mensajes a los celulares vía SMS o WhatsApp porque suelen ser fraudes.
Hasta ahora se sabe que la empresa con supuestas actividades de call center que operaba desde al menos dos inmuebles, en la colonia Jardines Vallarta y en La Estancia, en Zapopan, ya está siendo investigada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y podría ser una extensión de los negocios que opera el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
¿Qué pasó en el call center de Zapopan?
EL 24 de mayo se denunció la desaparición de cuatro jóvenes que desaparecieron cuando iban rumbo a su trabajo, un call center ubicado en la calle Víctor Hugo, número 158, en la colonia Jardines Vallarta de Zapopan, Jalisco. Se trataba de tres hombres y una mujer. En los días posteriores se fueron relacionando casos y terminaron siendo ocho los jóvenes que trabajaban en ese lugar y que fueron reportados como desaparecidos.
Suman 8 jóvenes desaparecidos y asesinados
La tarde del jueves 31 de mayo, es decir, una semana después del reporte de los primeros cuatro desaparecidos, se informó la localización de bolsas con restos humanos, luego de que se realizó un operativo en el municipio de Zapopan, Jalisco. En ese momento sumaban ocho personas reportadas como desaparecidas, que trabajaban en el call center en Víctor Hugo.
Luego del reconocimiento de los cuerpos, se anunció que se trataba de los cuerpos de siete de los ocho trabajadores reportados, encontrados en una Barranca de la Colonia Mirador Escondido.
Estados Unidos se suma a las investigaciones del caso
El viernes 2 de junio, autoridades del gobierno de Estados Unidos se sumaron a la investigación sobre las operaciones de la empresa, porque se sospecha que podrían estar involucrados en actividades ilícitas. Así lo confirmó Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, quien aseguró que también la administración estatal y el gobierno federal investigan el posible delito de defraudación fiscal por parte de la empresa.
Los ocho desaparecidos del call center de Zapopan, Jalisco son Jesús Alfredo, Arturo, Itzel Abigail, Carlos David, Carlos Benjamín, Mayra Karina, Sandra Analí y Juan Antonio. Todos ellos trabajaban en el mismo lugar, una empresa con supuestas actividades de call center que operaba desde Zapopan en dos inmuebles, uno en Jardines Vallarta y otra en La Estancia.
Familiares piden agilizar la entrega de los restos de los jóvenes del call center
Cuatro familiares, representando a las familias de las ocho personas que estaban desaparecidas y a quienes ya se les confirmó los restos localizados en la Colonia Mirador Escondido en Zapopan sí corresponden a estos jóvenes, ya presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para que se agilice la entrega de los restos y se conozca la verdad de estas acciones en su contra.
La queja quedó registrada bajo el número 1370 y fue turnada a la primera visitaduría general de la CEDHJ donde se solicita a las autoridades Involucradas un informe de ley correspondiente a estos hechos en los desaparecieron ocho personas de entre 23 y 37 años de edad.
"En escencia, expresaron que el objetivo común de esta queja es que se agilice a la brevedad posible la entrega de los restos humanos de estos jóvenes y que se agilice también, en la medida delo posible, todas las investigaciones inherentes a los delitos involucrados a fin de que se esclarezca la verdad, las causas por las cuales fueron desaparecidos, las personas involucradas y responsables de esas desapariciones y desde luego piden justicia en favor de estos jóvenes, ya fallecidos lamentablemente", explicó Javier Perlasca, Primer Visitador General de la CEDHJ.
Las víctimas de estos hechos, cuyas desapariciones se dieron de forma escalonada, es decir, en distintos hechos a partir del 20 de mayo, son: Arturo Robles Corona de 30 años, Carlos Benjamín García Cuevas de 31, Jorge Miguel Moreno Morales de 28, Mayra Karina Velázquez Durán de 29, Jesús Alfredo Salazar Ventura de 37, Juan Antonio Estrada de 34 y los hermanos Carlos David e Itzel Abigail Valladolid Hernández de 23 y 27 años.
"Refirieron que han estado comunicándose y requiriendo a las autoridades por las informaciones relacionadas con las investigaciones y que incluso, refieren en el comunicado que los citaron para mostrarles los hallazgos de los retos localizados relacionados con estas desapariciones", puntualizó Javier Perlasca.
Aunque la confirmación de que los restos extraídos de la barranca sí correspondían a las características físicas se dio la semana pasada por parte del propio Fiscal Luis Joaquín Méndez Ruíz, fue este martes 6 de junio y posterior a realizar los exámenes genéticos en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), cuando se corroboró que sí se trataba de estas personas desaparecidas.
Al tratarse de restos que fueron extraídos de este barranco, cuya profundidad es de aproximadamente 40 metros, todavía no se ha logrado obtener cuerpos completos, por lo que los familiares están aún a la espera de que les sean entregados la totalidad de las extremidades de sus familiares para realizar las ceremonias de despedida a cada uno.