En Ciudad Juárez, Chihuahua, al menos 50 migrantes que instalaron un campamento afuera del ayuntamiento y que se resistían a ser trasladados a un albergue fueron desalojados, en su mayoría eran de nacionalidad venezolana. Funcionarios de Protección Civil acudieron al improvisado campamento para proponerles que fueran trasladados a otro sitio adecuado por las autoridades locales, el cual cuenta con servicios como baños, agua y energía eléctrica, constató una periodista de la AFP.
Alrededor de 120 migrantes aceptaron ser reubicados pero medio centenar se resistió a dejar sus casas de campaña, hechas con plástico y cartones. Ante ello, unos 50 policías llegaron al lugar y empezaron a desmontar las carpas, los extranjeros increparon a los uniformados. Hubo algunos jalones y gritos pero finalmente la mayoría aceptó ir al refugio y un puñado optó por buscar dónde pasar la noche en otro sitio.
Migrantes temen por lo sucedido en marzo
Entre los migrantes existe resistencia ante las autoridades de Ciudad Juárez luego de que en marzo pasado decenas de ellos fueran detenidos y llevados a un centro de detención migratoria. La noche del 27 de marzo, mientras encabezaban una protesta dentro del lugar, un venezolano inició un incendio con la intención de que fueran liberados, lo que sin embargo no ocurrió.
Un total de 39 migrantes murieron en el lugar, la mayoría por asfixia, y uno más en un hospital. Se estima que miles de migrantes se encuentran varados en localidades fronterizas del país con la esperanza de poder conseguir una cita para cruzar a Estados Unidos a pedir refugio.
La llegada de extranjeros sin papeles, en su mayoría venezolanos, repuntó en los últimos meses pues buscan cruzar a Estados Unidos antes de que expirara, el 11 de mayo, el Título 42. Esa medida, activada en 2020 por la emergencia de Covid-19, permitía a autoridades migratorias estadounidenses expulsar inmediatamente a personas sin documentos que ingresaran a territorio estadounidense.