Este fin de semana, debido a la caída de cenizas del volcán Popocatépetl, el Aeropuerto internacional de la Ciudad de México (AICM) reportó la cancelación de 502 vuelos, en ambas terminales. José Humberto Gual Ángeles, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) aseguró que el realizar viajes en estas condiciones es una actividad muy peligrosa en el ámbito de la aviación.
En entrevista con Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez, el experto explicó que las cenizas son fragmentos de piedra como si fueran "lijas". De entrar en los motores de los aviones, indicó, los pararían y se formaría una costra y pueden dañarlos completamente, al igual que los sistemas de navegación y los parabrisas.
"Con la velocidad de los aviones, es como si le metieras una lija para carpintería y te impide la visibilidad",
Afirmó que la ceniza puede dañar las turbinas y recordó el caso de un avión que voló de Alaska hacia un país de Asia, en la que se pararon las cuatro turbinas simultáneamente al un Boeing 747.
Medidas nacionales e internacionales
A través de la señal de Heraldo Media Group, comentó que el cerrar tanto el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, como el de Santa Lucía y de Puebla, fue la acción correcta del protocolo que debía seguirse para este tipo de casos.
Afirmó, además, que el cierre de aeropuertos que están cerca a este peligro es una medida nacional. Por otra parte, comentó que existe un Centro en la ciudad en Washington, Estados Unidos, que ve alrededor del mundo todas las actividades volcánicas y ellos tienen contacto con todos los centros de control, incluso, indican que zonas son peligrosas y mandan alertas de que no se puede volar por esas zonas de riesgo, así como los Aeropuertos que no pueden volar o no se puede aterrizar.
"Es una práctica de seguridad que se hace a nivel global", indicó.
¿Quién decide si se cierra o no un aeropuerto?
La autoridad aeronáutica del estado, o la Agencia Federal de Aviación Civil, es la que debe determinar acotando la información que se le hace llegar, al igual que las mismas aerolíneas deben atender, esto hasta que las nubes se disiparon. Después de ello, se tenía que limpiar la zona y aviones de una forma muy meticulosa, ya que está pegada la ceniza que se pegó en los parabrisas y partes del avión que están expuestas.
"De no limpiarlas correctamente, se pueden llegar a obstruir y eso impide la navegación de los aviones", señaló.
El experto estuvo de acuerdo en las medidas que tomaron los aeropuertos velando por la seguridad de los usuarios.
Rediseño del espacio aéreo en el Valle de México
Gual Ángeles afirmó que se tienen que realizar un rediseño del espacio aéreo, en el que están evaluando. Las nuevas rutas del espacio que se hicieron para las llegadas y salidas en el área metropolitana, tenían que pasar las pruebas de ácido que consta de estar en operación en condiciones meteorológicas diferentes a las que se planean con un mayor flujo de aviones y ahacer las adecuaciones.
DRV