La violencia nuevamente alcanzó a trabajadores del sector salud de México. La noche del 11 de marzo un joven enfermero y su padre fueron secuestrados por un grupo armado, torturados y asesinados. Horas después, los cuerpos de ambos hombres fueron hallados en las letras turísticas de Guachochi, perteneciente al estado mexicano de Chihuahua. De acuerdo con información de medios locales, Adriel Anselmo Ceballos, de 23 años, quien trabajaba en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social N°26, fue privado de la libertad junto con su padre Anselmo L.P, de 56 años en el poblado de Santa Ana.
Los cuerpos de las víctimas presentaban impactos de bala y señales de tortura. La Fiscalía de Distrito Zona Sur informó que inició los trabajos de investigación para esclarecer los hechos en torno a la localización de dos personas sin vida. Los protocolos de seguridad y las necropsias de ley arrojaron que la causa de muerte fue shock hipovolémico por heridas producidas por proyectil de arma de fuego.
Personal de la Unidad de Servicios Periciales se hizo cargo del procesamiento de la escena en búsqueda de indicios que serán integrados a la carpeta de investigación a fin de esclarecer los hechos y llevar al o los presuntos responsables ante la autoridad correspondiente.
Foto: Facebook / Adriel Leyva
"No tenían amenazas"
Las unidades de salud donde trabajaba Adriel Anselmo se posicionaron al respecto. La Unidad de Rescate de Gobierno del Estado (URGE) expresó sus condolencias a la familia del joven enfermero, quien también prestaba servicios en la Cruz Roja Mexicana. Este lunes 13 de marzo el fiscal de distrito de la Zona Sur, Juan Carlos Portillo, aseguró que ambos hombres no tenían amenazas o indicios que estuvieran en peligro.
Por lo anterior, declaró que la línea de investigación sobre el doble homicidio no correrá por la vía del ejercicio profesional. “No tenemos ningún detenido por ese homicidio; no había ninguna denuncia ni amenazas en su contra, por eso descartamos que el crimen haya sido por su oficio u ocupación”, sentenció el funcionario.
De igual forma explicó que ni padre e hijo tenían indicios de tener nexos con un grupo criminal, pero reiteró que la situación se sigue investigando para conocer el móvil de ese doble homicidio. Este martes 14 de febrero las víctimas fueron despedidas entre porras y aplausos.
Además, amigos y familiares difundieron diversos mensajes a través de redes sociales. “Perderte es lo que más me pesa, no habrá un futuro entre nosotros, gracias infinitas por todo los momentos Adriel Leyva, siempre estarás presente en mi corazón”, se leía en una publicación.
Foto: Cruz Roja Mexicana
Compañeros de la Cruz Roja realizaron una guardia de honor en memoria de Adriel, a quien describieron como una persona comprometida con su trabajo. De acuerdo con información de El Sol de Parral, desde el mes de febrero, en la localidad de Guachochi, se han registrado 7 homicidios.
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