Hasta granadas han recibido

Desde una pistola de salva a una bazuca: esto es lo que han entregado en la CDMX en desarme voluntario

Martí Batres reveló el tipo de artefactos que son entregados en este programa a cambio de dinero, una de las tareas del gobierno capitalino en favor de la prevención de delitos

Como parte del programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, en la Ciudad de México han entregado voluntariamente diversas clases de armas. Los capitalinos van a intercambiar desde las más inofensivas como las pistolas de salva hasta algunas de usos exclusivo militar como las bazucas.

Así lo reveló Martí Batres, secretario de Gobierno capitalino, en entrevista con Blanca Becerril en el programa Reporte H de El Heraldo Media Group. Detalló que han llegado pistolas de salva, granadas, bazucas, rifles semiautomáticos, así como miles de balas.

Y es que este es un esfuerzo del gobierno chilango, encabezado por Claudia Sheinbaum, para prevenir y evitar los problemas de inseguridad que conlleva este tipo de armamento. Recordó que las armas, que se argumenta son para defensa personal, terminan siendo un agravante de situaciones de violencia.

Martí Batres aseguró que casi una tercera parte de los homicidios que se cometen en la CDMX son por riñas

Prevención del delito

Batres Guadarrama aseguró que casi una tercera parte de los homicidios que se cometen en la Ciudad de México son por riñas o conflictos barriales, alejados de la delincuencia. Asimismo, apuntó que también son usadas en conflictos intrafamiliares o por accidentes con menores de edad que encuentran las armas en algún lugar de su casa.

Por ello resaltó el programa de desarme voluntario, donde las autoridades capitalinas aseguran las armas a cambio de una compensación monetaria que puede llegar hasta los 25 mil pesos, dependiendo del tipo de arma.

Acotó que hay módulos itinerantes en los atrios de las iglesias, donde la gente puede estar más segura de entregar este tipo de artefactos. Asimismo, detalló que es completamente anónimo. “No se les pregunta a las personas en dónde consiguieron esas armas”, completó.

Por último, mencionó que del 100 por ciento de estas personas que van a los módulos, el 40 por ciento son mujeres. “Hay un momento donde una abuelita o una mamá saca el arma de su casa y la lleva”, comentó el funcionario.