En México, más de 10 mujeres son asesinadas al día. Sin embargo, de esa cifra según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSP) únicamente alrededor del 24% son investigados como feminicidios, el tipo de asesinato que ocurre contra las mujeres sólo por ser mujeres. Pero, en todo este sistema que engloba la violencia de género, todavía existen vacíos que han dejado desprotegidas a otras víctimas: las sobrevivientes.
Brenda Victoria es una joven de Veracruz que lleva luchando cuatro meses para acceder a la justicia luego de que fue víctima de un intento de feminicidio. No obstante, los vacíos que hay en la ley, los presuntos actos de corrupción por parte de las autoridades y el sistema revictimizante al que se ha enfrentado, la han orillado a no descansar ni un día para seguir viviendo y gritarle a los cuatro vientos que "no se quiere muerta".
"A diferencia de los feminicidios, una sobreviviente de feminicidio, tiene que luchar por su propio caso, mientras que alguien que lamentablemente falleció víctima de feminicidio, su madre o sus familiares o sus amigas, son las que tienen que velar su muerte y darle dignidad. En nuestro caso, somos nosotras mismas las que tenemos que ver cómo sobrellevar la vida después de esto", declaró Brenda Victoria en entrevista para El Heraldo Digital.
Brenda Victoria, médico cirujana y sobreviviente de intento de feminicidio
Brenda Victoria Cruz Alvarado es una joven de 28 años de edad. Originaria de la ciudad de Orizaba, Veracruz, es médico cirujana de profesión y entre sus más grandes pasiones está el arte, la poesía y la música. Ella inició su carrera estudiando en la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana, una institución donde conoció a quien actualmente es su expareja y quien le ha dejado una de las marcas más dolorosas en su vida.
Y es que Brenda Victoria mantuvo una relación de cuatro años con un joven de nombre Luis Fernando "N". Sin embargo, señaló que poco a poco comenzó a ser víctima de una serie de violencias que iniciaron con agresiones psicológicas y escalaron a daños físicos que la obligaron a irse del estado de Veracruz e instalarse a trabajar en Playa del Carmen, Quintana Roo. Pero la distancia no fue suficiente para frenar la violencia de género que la llevó a convertirse en una sobreviviente de feminicidio.
3 de junio: el día que lo cambió todo
Brenda Victoria decidió irse a Playa de Carmen con el objetivo de alejarse de su presunto agresor. No obstante, los más de mil 135 kilómetros de distancia no bastaron y su expareja le dio alcance, teniendo la convicción de convencerla para regresar a Orizaba. El 3 de junio de 2023, en un alojamiento de la aplicación Airbnb, él le pidió a Victoria que le mostrara su celular. Tras la negación de ella, la empezó a golpear hasta llegar al punto de ahorcarla y dejarla sin poder respirar.
"Le pedí que parara, él me dijo que ni si quiera eran golpes, que si quería golpes, los iba a tener", expresó Brenda Victoria.
Después de la terrible agresión, la joven decidió irse a encerrar al baño y al día siguiente aceptó darle acceso a su dispositivo móvil con el temor de que fuera violentada nuevamente. "Al no encontrar nada", el hombre le pidió a Brenda que no le contara a nadie lo ocurrido y apenas unos días después la obligó a regresar de Playa del Carmen a Orizaba, sitio en el que gracias a las advertencias que hizo la doctora, lo estaban esperando elementos de la policía. Pero de poco o nada sirvió, en gran medida porque las tentativas de feminicidio en México están completamente invisibilizadas.
De acuerdo con "La sobrevivientes olvidadas por la justicia", una investigación realizada por la periodista Gloria Piña, los vacíos legales que hay en nuestro país han hecho que en un periodo de ocho años, de 1.7 millones de ataques violentos contra mujeres, únicamente 781 casos se juzguen como intento o tentativa de feminicidio. Estamos hablando de sólo el 0.04% del total de este tipo de actos que en su mayoría son clasificados por las autoridades como lesiones dolosas o violencia familiar dejando así invisibles a las mujeres que sobrevivieron a un feminicidio junto a todos los retos que eso implica.
¿Cuáles son los retos de las sobrevivientes de feminicidio? La justicia que parece un "circo"
Luego de que Brenda Victoria le contó a la policía lo que había vivido, su expareja fue arrestada mientras que ella tuvo que ir a levantar la denuncia por intento de feminicidio y por haberla obligado a regresar en contra de su voluntad ante la Fiscalía General de Justicia del estado. No obstante, para la joven, los mecanismos de justicia a los que se enfrentó parecían "un circo" en los que incluso tuvo que dar dinero para "agilizar" los procesos.
"Me pidieron dinero para comprarles pizza a los de la Fiscalía mientras tomaban mi denuncia. Tomaron mi denuncia, yo estaba llorando, llegué con las marcas, con la ropa ensangrentada y ellos estaban más preocupados por comer pizza que por escuchar mi caso", aseguró Brenda Victoria.
Más tardó Brenda en realizar todo este proceso que el tiempo en que dejaron en libertad a su presunto agresor, quien sólo tuvo que pagar $1, 710 pesos por una "falta administrativa" para quedar libre, mientras que la joven continuaba su proceso llena de temor a que él tomara represalias y con un sinfín de trabas puestas desde las mismas autoridades.
Brenda recibió contrademanda por parte de su agresor
Ser sobreviviente de feminicidio en México, un país donde los vacíos legales pesan más que la violencia contra las mujeres, es vivir en constante indefensión. Basta con pensar en el caso de Brenda Victoria, quien no sólo debe enfrentarse al miedo que implica que su presunto agresor siga libre, sino que también ahora ella ha sido contrademandada y debe sobrellevar cuatro procesos en su contra por supuestos daños a la moral y "lesiones".
"Me han enviado mensajes anónimos de que me voy a morir antes de que él pise la cárcel, me han acosado de todas las maneras posibles", dijo Brenda.
Actualmente las investigaciones por el caso de Victoria se encuentran en una especie de limbo legal, debido a que las autoridades veracruzanas se han declarado "no competentes" y buscan enviar la situación a Playa del Carmen. A ello hay que sumarle todas las implicaciones y retos que le trajo el haber sobrevivido al ataque que vivió: enfrentar el acoso, tener seguridad para ella y su familia, seguir trabajando y defenderse a sí misma todos los días.
Porque en un país en donde, de acuerdo con cifras oficiales, de enero a agosto de este año se han reportado 572 feminicidios, todavía falta mucho para nombrar todas las partes del problema. Y en ese camino, las sobrevivientes han tenido que recorrer solas los procesos de denuncia ante las autoridades, pero junto a otras mujeres, con el objetivo de hacerse visibles y decir que todavía "viven para contarlo".
"Me fui a Palacio Nacional, me paré enfrente de Bellas Artes y les dije que no me quería muerta, que si al Estado o a la justicia no le alcanzaba para defenderme, pues a mí sí me alcanzaba para defenderme a mí misma", enfatizó Brenda Victoria.
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