Estudiantes zapotecas de la carrera de Ingeniería Mecánica e Informática de octavo y décimo semestre del Tecnológico Nacional de México, campus Juchitán, desarrollaron aspas para aerogeneradores con la cáscara de coco, con la finalidad de reducir los costos en la fabricación de estas piezas.
El grupo recibe clases de operación a través de un pequeño aerogenerador con el que cuenta la institución, pero desde hace seis meses decidieron fabricar las palas con esta fibra natural. Estos aparatos transforman la energía del viento en electricidad.
“Nosotros decidimos recuperar las cáscaras y hacerlas palas de aerogenerador, que es algo más natural, no contamina y ese es un recurso que la naturaleza nos da prácticamente por mucho tiempo”, explicó Marco Antonio Rodríguez, uno de los alumnos.
En la región del Istmo de Tehuantepec abundan este tipo de productos naturales. Una vez conseguida la cáscara de coco, se prepara y se utiliza un molde de la aspa.
La cáscara se separa en pequeños hilos de manera artesanal, para después compactarla a mano, y finalmente se le aplica resina, que permitirá pegar la fibra y así darle la forma deseada.
Con este proyecto los estudiantes consiguieron su pase a la etapa regional de la Cumbre Nacional de Desarrollo Tecnológico, Investigación e Innovación que se celebrará en el mes de septiembre de este año.
“Ideamos aplicar la fibra de coco para generar palas pequeñas de aerogeneradores de hasta 5 o 10 kilowats de potencia, porque esa tecnología divergente tiene que incursionar acá en la región del Istmo”, explicó el profesor Damaso Norberto Jiménez Antonio.
Las palas de los aerogeneradores instalados en la región del Istmo de Tehuantepec están hechas de fibra de vidrio y se buscará que las empresas utilicen las creadas por los estudiantes, que serán más baratas.
CAR