Cuestionar la forma de vestir, llamar la atención a personas del mismo sexo por tomarse de la mano, negar acceso si alguien lleva varios perros de paseo, aunque tengan correa, así como cobros excesivos por el uso del lugar son algunas de las denuncias por discriminación presentadas en los últimos meses por quienes acuden al Parque La Mexicana, ubicado en Santa Fe.
Las quejas han ido en aumento. De acuerdo con los usuarios, entre el personal de seguridad, así como administrativo, imperan actitudes prepotentes, altanería y faltas de respeto, con lo que se ha dejado de lado la esencia de “un parque público metropolitano de primer nivel”, y, sobre todo con “vocación social”, como se describe al lugar.
Inconformes por estas acciones, vecinos y visitantes han solicitado a las autoridades capitalinas y a la alcaldía Cuajimalpa “poner un alto” a la Asociación de Colonos de Santa Fe, que tiene en concesión dicho espacio público, “para que operen y mantengan el parque con recursos autogenerados”.
Una de las quejas recurrentes es que la responsable del Parque La Mexicana y presidenta de la asociación mencionada, Itziar de Luisa, cobra “cuotas excesivas por sesiones de fotos de una hora y media, en sólo dos puntos de todo el parque”. La cuota es de 68 pesos por estudiante, más dos mil 230 pesos si se colocan bancas. De no contar con este permiso, acusaron, deben retirarse del sitio.
“Eso les pasó a estudiantes de bachillerato que querían tomarse fotografías y les querían pedir más de 13 mil pesos”, señalaron.
En al menos dos ocasiones se ha denunciado que elementos de seguridad han solicitado a usuarias, como Valentina Fernández o Jimena Torres, “taparse”, por considerar que su vestimenta no era apropiada.
CAR