Aunque la zona arqueológica de Dzibilchaltún volvió a abrir sus puertas al público luego de cinco meses de protestas de ejidatarios, su cenote llamado Xlacah permanecerá cerrado porque representa un riesgo para la salud de los turistas, ya que está contaminado y tiene presencia de heces fecales.
Así lo dio a conocer el director del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán, Arturo Chab Cárdenas, quien dijo que han establecido comunicación con las autoridades de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para indicarles que dicho cuerpo de agua no se encuentra en condiciones óptimas para recibir visitantes.
“Tiene problemas sanitarios y no es idóneo para que la gente se sumerja, es más, no estamos considerando su apertura más adelante. Está contaminado, no hay forma de abrirlo”, sostuvo.
Chab Cárdenas señaló que la contaminación del cenote se debe a los proyectos inmobiliarios instalados en esa zona del norte de Mérida, cuyos residuos terminan en el acuífero y en los cenotes. Como ejemplo puso el Club de Golf La Ceiba, complejo residencial que se ubica a tan solo un kilómetro de Dzibilchaltún.
“Creemos que el manto acuífero presenta problemas de contaminación, y no sólo el cenote, sino también en la extracción del agua en toda el área”, declaró.
TE PUEDE INTERESAR: Yucatán: liberan a más de 80 tortuguitas Carey
El director del INAH en Yucatán informó que han detectado heces fecales en el cenote Xlacah, el cual se ubica adentro de la zona arqueológica, está rodeado edificios prehispánicos y que fue vital para los mayas antiguos al dotarles de agua.
El funcionario federal señaló que tampoco hay condiciones de seguridad para que el público entre a nadar, por eso mismo en su momento colocaron letreros con la leyenda “sumérjase bajo su propio riesgo”.
Se espera que en breve la Conanp realice las pruebas y análisis correspondientes para saber el grado de contaminación del cenote, por lo que es muy probable que no vuelva a abrir.
Y con respecto a Dzibilchaltún, Chab Cárdenas explicó que a los ejidatarios de Chablekal se les pagó un anticipo de 30 millones de pesos para terminar con los bloqueos, como parte del acuerdo del proceso para expropiar 53 hectáreas de sus tierras, las cuales abarcan dicho sitio prehispánico.
Al llegar a este pacto entre el Gobierno federal y los campesinos, la zona arqueológica por fin reabrió este lunes y en su primera hora ya habían ingresado 32 turistas. Cabe mencionar que al año recibe aproximadamente a 200 mil visitantes, muchos de los cuales vienen de los cruceros que arriban al puerto de Progreso.
Por cierto, además del cenote, el museo del INAH en ese sitio permanecerá cerrado, pues luego de estos cinco meses presentó afectaciones por la humedad.
SIGUE LEYENDO
Paola Rojas deslumbra en bikini desde las playas de Yucatán | FOTO
Tren Maya: un juez determinará si hubo desacato en reinicio de obras
DRV