Fernando Landeros Verdugo, fundador y presidente de la Fundación Teletón, fue el invitado de esta semana en El Dedo en la Llaga, programa que conduce Adriana Delgado.
El también presidente de la Fundación Freedom aseguró que su camino en el tema de buscar ayudar a los demás comenzó gracias al ejemplo de sus padres. Por una parte su progenitor le enseñó el camino del esfuerzo al lograr su sueño de convertirse en gobernador de Aguascalientes, mientras que su mamá le mostró el altruismo, ya que se dedicaba a la atención de personas con enfermedades mentales.
A esto agregó un encuentro que tuvo con la madre Teresa de Calcuta en Acapulco y diversas experiencias que lo llevaron a entender y conocer el dolor que sufría la gente en el país.
"Me siento muy orgulloso de las decisiones que he tomado porque me hace muy feliz, no me siento El Pípila cargando una piedra ni traigo cara de, cómo decía un maestro ¿no?, de verdugo retirado, de mártir. No, al contrario, me hace inmensamente feliz".
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¿México sabe ayudar a los demás?
Ante la pregunta de si la gente de México tiende a apoyar a los demás, dijo que más bien la nación tenía arranques altruistas, ya que tiene a tenderle la mano al otro en casos de emergencia y solamente por periodos breves de tiempo.
"Pero no hay duda de que después regresamos a nuestras rutinas cotidianas y de que falta una cultura de participación social en todos los ámbitos".
Aseguró que el país y sus habitantes han cambiado de manera considerable en los últimos 25 años. Uno de los más relevantes, indicó es que se ha disminuido la estigmatización de la discapacidad.
"Todavía existe, pero antes era mucho más común el considerar que un niño con discapacidad era un castigo de Dios, un castigo de la vida, niños amarrados, niños vulnerados, golpeados, amarrados en sótanos. Así conocí yo una niña que fue lo que impulsó mucho a hacer el Teletón, no se visibilizaba el tema, parecía como si el tema no existiera".
Dio a conocer que cuando comenzó la primera campaña del Teletón había gente que desconocía que había gente en México que vivía en estas condiciones. Le cuestionaban sobre la razón por la cual no se tenían muestras de la existencia del 10 por ciento de la población que experimentaba estas formas de vida.
Ejemplificó que son temas que aún no se resuelven, pues, ejemplificó, en un viaje que realizó recientemente a una comunidad en Guerrero se encontró con un hombre que veía el que su hijo tuviera discapacidad como un síntoma de debilidad.
"Era como encender la luz sobre algo que había estado oculto y obscuro durante muchos años a pesar del esfuerzo mucha gente, porque no quiero decir que cuando llegó Teletón todo cambió, ayudó a que cambiara".
Landeros dijo sentirse orgulloso de que su trabajo y el de la televisión permitió que se volteara a ver a este sector de la población. Recordó que el año pasado se recibieron ocho millones de donadores, lo cual es una muestra de que la gente no es tan ajena a esta situación.
Reconoció la ayuda que ha recibido por parte de Televisa, El Heraldo de México, Grupo Fórmula, El Excélsior y varios medios de comunicación (los cuales suman al menos 500) fue vital para que millones de personas entendieran lo que detrás de la discapacidad.
Enfrentarse al cáncer
Dio a conocer que a lo largo de su vida ha pasado por tres cirugías de columna para corregir un problema que tenía en la movilidad y además se ha enfrentado al cáncer en dos ocasiones. Aseguró que estas situaciones fueron un parteaguas en la vida
"El último del que vengo saliendo que es un cáncer, te pone la vida en blanco y negro, es como poner un alto total a la vida que te obliga hacer un balance de lo que has hecho, es saber que en cualquier momento puedes perder a tu esposa, puedes perder a tus hijos, puedes perder a tu madre, a tus hermanos, a tus sobrinos y obviamente es como el caballo que se frena en seco y no sabes bien como agarrarte".
Explicó que cuando recibió su diagnóstico no buscó renegar del diagnóstico, buscó la manera de aprender por qué le había ocurrido eso y verlo como una prueba.
Esta experiencia, comentó, lo ha llevado a cambiar completamente su experiencia. cuando acudir a la unidad del Teletón de Querétaro, donde se atiende a niños con la misma enfermedad. Explicó que al ver a los menores no los visita, sino que comparte los mismos sentimientos que viven ellos.
"Eso te hace hablar con tus doctores, de ayudarles entender de qué se trata, qué significa estar de lado del paciente, no, eso te hace entender por qué la mirada triste de un niño y por qué a veces decirle a un niño échale ganas es una barbaridad, porque lo que menos tienen son ganas, lo que quieren es un abrazo. Eso quizás solamente lo aprendes cuando los traes esas células que se reproducen descontroladamente adentro de tu cuerpo".
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Enfrentar el rechazo de la gente y la trata
Durante la charla, indicó que la actitud de las personas lo hace sentir que vive en un mundo que se disuelve en dos: uno lleno de luz, inocencia y esperanza, a la par del otro, el cual está lleno de oscuridad, burocracia e insensibilidad.
"Llevo 25 años, me ha tocado tratar muchos presidentes, muchos gobernadores, muchos secretarios de Estado, muchos directores médicos de institutos y sentir la frialdad de la insensibilidad es terrible, ¿no? Es terribles, si te apachurra el alma, la verdad".
Aseguró que si bien hay gente en la clase política que busca ayudar a los demás, también hay muchos que no tienen vocación de servicio, ponen su ego sobre todas las cosas, viven con soberbia y ver la discapacidad como algo lejano.
Para vencer esta desigualdad ha logrado que se edifiquen 24 centros Teletón y la Universidad Teletón, los cuales atienden a niños con discapacidades físicas, a menores con autismo, con cáncer e incluso formar su propio personal para aprender a tratar a los demás con la mística del centro.
A esto suma la Fundación Freedom, una asociación que busca evitar el abuso sexual infantil en contra de menores de edad. Añadió que la trata debe ser entendida como un sistema que supera en casi cuatro veces el número de víctimas que hubo durante la esclavitud.
"De esos 40 millones de esclavos 10 millones, el 25 por ciento son niños; niños y no estoy hablando… son niños de cuatro años, de cinco años, de seis años, esa niña que es vendida en la montaña de Guerrero a 12 mil pesos o en un poblado de Tlaxcala y se vuelve una manera de vivir, ¿no? En su gran mayoría cuando hablamos de trata sexual infantil estamos hablando de niñas, de niñas y se calcula que este enorme mercado de trata mundial, ya superó el negocio de las drogas y de las armas, se calcula que son 150 billones de dólares".
Comparó la situación con la discapacidad al recordar que en México también se percibe esta situación como un hecho ajeno que solamente ocurre en países asiáticos como Indonesia y Tailandia. Sin embargo, aseguró que la República Mexicana es el proveedor número uno de niños para el turismo sexual en puntos como Cancún, Cozumel, Puerto Vallarta, Tijuana, Acapulco, entre otros.
"Te enseñan un catálogo de niños, te venden tu boleto de avión, tu hospedaje, la fiesta y los niños. Y eso está pasando hoy en nuestro país con nuestros niños, con nuestros hijos, ya bastantes tristes primeros lugares ocupábamos en muchos otros temas como para ocupar este primer lugar".
Aseguró que hay un desgaste de los valores sociales para que se permitan actos de este tipo. Calificó como enfermas a las personas que obligan a los demás de esta manera.
"No encuentro cómo algo tan siniestro, tan macabro, tan tan diabólico, tan enfermo, pueda llevarse a cabo sino es a través de la enfermedad de un ser humano, ¿no? Pero eso no los justifica, eso no lo justifica, quizás detrás de ello hay machismo, hay usos y costumbres, hay ignorancia y falta de educación, hay un problema de economía, parece que no, pero agrava también los problemas de moral en mucha gente que encuentra su manera de vivir, es como el tema los halcones en el narcotráfico".
A las causas sumó la corrupción de distintos niveles de gobierno, de quienes dijo están involucrados por las enormes ganancias que significa este sector, aunque aseguró que no es un tema exclusivo del país.
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