Las casas antisísmicas en Iztapalapa, construidas por la entonces delegación tras el sismo del 19S, debieron ser demolidas por inhabitables, y serán edificadas de nuevo por la Comisión de la Reconstrucción de la Ciudad de México.
Al revisar una de ellas, fue posible constatar que la puerta principal no cierra y la madera está carcomida. El interruptor eléctrico tiene los cables de fuera. Los focos cuelgan fuera de la campana y el techo está reblandecido por la humedad. El baño tiene la tubería de la regadera expuesta y el olor es muy penetrante, y no hay iluminación natural.
“Embarazada vivía aquí; había mal olor y la humedad, y sin ventilación, me estaba haciendo mucho daño. Cuando nació mi bebé, estuve aquí, pero hubo un punto que nos enfermábamos mucho, sobre todo mi bebé”, recordó Abilemy Ramírez, quien habitó una casa antisísmica en Santa Cruz Meyehualco, la cual fue entregada por la entonces Delegación Iztapalapa.
La titular de la Comisión para la Reconstrucción de la CDMX, Jabnely Maldonado, informó que, de un total de 96 viviendas antisísmicas dispuestas, en 36 casos sus habitantes accedieron a reconstruirlas: ocho fueron entregadas, 14 están en obras, y 14, por iniciar los trabajos.
“Hemos visto que en algunos casos ha habido una mala aplicación de los propios materiales.
“Ves uniceles salidos o hay transminación de agua o humedades; la gente se veía obligada a mantener todo el tiempo la puerta abierta o la luz prendida, porque si no, no ves”, señaló.
La comisionada reiteró que en esta administración la concepción es entregar vivienda digna.
También en Santa Cruz Meyehualco está la casa antisísmica de Mercedes Rúa.
“Eran nomás dos cuadros ahí, estaba muy fea, no había luz, estaba todo muy oscuro y había mucho calor. Era antisísmica, y después de un temblor se cuarteó”, recordó.
Tras la intervención del gobierno local, la situación cambió: “Tiene más luz, está mucho mejor, hay mucha luz y está bien hecha, está mucho mejor”, dijo.
MAAZ