Familiares y amigos velan los cuerpos de las periodistas Yessenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García Olivera, asesinadas la tarde del lunes 9 de mayo en el municipio de Cosoleacaque, al sur de Veracruz.
Esto ocurre en el municipio de Minatitlán, una zona conurbada, donde el escenario es de impotencia y exigencia de justicia por parte de los familiares.
Las comunicadoras fueron asesinadas a balazos al interior de un vehículo particular, en la colonia Cerro Alto de Cosoleacaque, afuera de una tienda de autoservicio.
En la calle López Rayón de la colonia Insurgentes Norte, Yesenia, dueña de la agencia informativa “El Veraz”, es despedida por sus seres queridos y su hija.
Mientras que en la Colonia Gravera, es velada Sheila Johana, en el domicilio de sus padres, donde se concentran decenas de personas, entre ellos sus tres hijos, de seis, 11 y 15 años, que dejó en la orfandad.
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Se prevé que a más tardar mañana miércoles, los familiares den el último adiós a las reporteras en el cementerio municipal.
Ramiro, hermano de Yessenia, señaló que la directora del periódico digital fue amenazada de muerte desde hace unas semanas para que abandonara la cobertura de información policiaca.
También exigió a las autoridades estatales y federales que se investigue a fondo el caso y sobre todo que no se criminalice a las víctimas.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Verónica Hernández Giadáns, no ha informado sobre la detención de los presuntos responsables de este doble crimen.
Un grupo de periodistas de la zona sur del estado se manifestó afuera de las instalaciones del Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4), municipio de Minatitlán, para exigir justicia por el asesinato de sus compañeras.
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