Ante la cifra elevada de feminicidios y desapariciones, las Cámaras de Diputados y Senadores aceleraron la aprobación de leyes y reformas a favor de las mujeres. Casos como la muerte de Debanhi Escobar y muchos más sirvieron como presión para avanzar, por ejemplo, en la aprobación en el Congreso de la creación del Centro Nacional de Identificación Humana, el cual pasó al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Y es que, en el país, desde el año 2018, se contabilizan 30 mil desaparecidos, mientras que 52 mil cuerpos están sin identificar en las morgues de los estados, según datos del gobierno federal.
La creación del Centro Nacional de Identificación Humana significa ampliar las facultades de la Comisión Nacional de Búsqueda, para incluir, además de la localización en vida, la forense con fines de identificación de cuerpos y restos humanos.
Mientras que ante un mayor número de agresiones contra mujeres, el Senado avanzó en la aprobación de en una modificación al Código Penal Federal para tipificar el delito de ataque con ácido y otras sustancias corrosivas, en el que se establece una pena de 21 años de prisión contra agresores: parejas sentimentales, familiares o con quienes hayan tenido una relación laboral.
La Cámara alta dedicó la reforma a la saxofonista María Elena Ríos, quien sufrió graves quemaduras tras ser rociada con ácido sulfúrico por su expareja sentimental, en Oaxaca.
También avanzó una reforma al Código Penal Federal y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en materia de legítima defensa.
La Comisión de Justicia avaló un decreto que adiciona el artículo 259 Ter del Código Penal Federal, en materia de acoso sexual, para tipificar el asedio en medios electrónicos, como una conducta que afecta a la integridad y que puede ser castigada con pena de uno a cinco años de prisión.
PAL
