La Ciudad de México está clasificada como “anormalmente seca”, según reportó la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por lo que la capital se suma a los nueve estados del interior que se encuentran en la misma categoría, luego de haberse presentado una ola de calor que se ha presentado por casi dos semanas.
Las únicas de las 16 alcaldías de la CDMX que no sufren de la condición “anormalmente seca” son Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza y Azcapotzalco. Mientras que Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz son las entidades que junto con la capital mantienen la categoría.
Sin embargo, la clasificación “anormalmente seca”, se trata de una condición de sequedad, pero no así es una categoría de sequía, precisa el gobierno federal en un documento, condición que se presenta al inicio o al final de un periodo de sequía.
Consecuencias de la sequía
Debido a la sequedad de corto plazo, en el inicio de la sequía, puede ocasionar el retraso de la siembra de los cultivos anuales, un limitado crecimiento de los cultivos o pastos y existe el riesgo de incendios.
Mientras que al final del período de sequía puede persistir déficit de agua, los pastos o cultivos pueden no recuperarse completamente, detalla el gobierno federal.
Al respecto, el director del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), Víctor Bourguett, informó que en la región centro no se observan mejoras tras la ola de calor y por el contrario, hay zonas en las que aumentó la sequía de moderadas a severas.
Hace una semana, tanto la CDMX como el Estado de México entraron en la temporada del nivel más bajo en el suministro de agua por parte del Sistema Cutzamala, ya que registró un 51.8 por ciento de su capacidad hasta el 11 de abril.
Nuevo León es la entidad que mantiene las alarmas encendidas, ya que la presa de “La Boca” tuvo que cerrarse debido a que no tiene líquido para abastecer agua al Área Metropolitana de Monterrey, ya que los niveles son tan bajos que no se puede extraer el líquido, explicaron las autoridades.
La temporada de estiaje en el país aunado a las fuertes temperaturas de las últimas dos semanas, agudizan el problema del abasto del agua, una de las necesidades básicas para la supervivencia.
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RMG