Alrededor de 170 pobladores de tres comunidades retuvieron a un elemento de la policía municipal y al regidor de San Fernando para exigir al alcalde, Juan Antonio Castillejos Castellanos, se responsabilice del accidente en el que fallecieron dos mujeres y 13 personas resultaron heridas; entre ellas una bebé que tiene un diagnóstico de lesión a nivel cerebral.
A temprana hora del domingo, vehículos llegaron a la comunidad Nueva Victoria para trasladar a los habitantes a la cabecera municipal para participar en la consulta de revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
No recibieron dinero para hacerlo, pero algunos dijeron que fueron condicionados y atemorizados con la desaparición de los programas sociales de la actual administración. De acuerdo a la información oficial 15 personas viajaban en el camión de tres toneladas propiedad de la empresa APS cuando ocurrió el accidente.
El sobrepeso del vehículo los hizo caer a 80 metros de altura en el tramo carretero de terracería San Fernando-San Jorge. Algunos tripulantes lograron saltar del vehículo, pero Lesvia y Petrona quedaron muertas sobre las rocas.
Siete de los 13 heridos fueron llevados al Hospital Regional Doctor Jesús Gilberto Gómez Maza de Tuxtla Gutiérrez, a una hora y media del lugar de los hechos; cinco fueron dados de alta, una persona adulta permanece hospitalizada con traumatismo craneoencefálico.
La bebé Bertha Milagros Vázquez González, fue canalizada al Hospital de Especialidades Pediátricas debido a la gravedad de su salud, pues presenta una lesión a nivel cerebral, abdominal y una fractura en fémur.
Envió de 30 pollos generó molestia entre las comunidades
Este lunes, los pobladores de Nueva Victoria, con refuerzo de las comunidades Chacacal y Maravilla, acudieron al Ayuntamiento de San Fernando para exigir apoyo para el entierro de Lesvia y Petrona, además de medicamentos para los heridos, pero sus peticiones no tuvieron respuesta.
Caso contrario, Castillejos envió a Iván Gutiérrez y Royer Jiménez, Regidor y elemento de la Policía municipal —respectivamente—, para entregar 30 pollos para el velorio de las mujeres. Las comunidades se dijeron ofendidas y decidieron no permitir la salida de los trabajadores hasta que el edil se presente a dialogar.
El grupo de pobladores difundió un video para confirmar el hecho y explicar la postura que mantienen ante el trágico suceso que les dejó “13 enfermos, dos difuntos y una niña más muerta que viva”.
En la videograbación reiteraron que el alcalde envió por las personas para que acudieran a la votación, ahora le exigen reconocer la responsabilidad y apoyar a las víctimas, así como a los familiares de quienes perdieron la vida.
Además recordaron que cinco menores se quedaron huérfanos de madre, “ahorita están en el momento más crítico; no queremos pleito, no queremos guerra, únicamente solución”.
Hasta el cierre de edición, Juan Antonio Castillejos Castellanos no se había presentado en la comunidad, a pesar de los compromisos que adquirió con los pobladores, quienes lamentan que solo se preocupe por desmentir el acarreo, mientras dos personas más se debaten entre la vida y la muerte.
“Sí lo hizo y salieron camionetas y camiones; los enfermos están botados en su cama, muriendo de dolores y sin medicinas porque se comprometió y no cumplió”, lamentan.
Aunque el tema fue mencionado en la conferencia matutina del presidente de México, el apoyo nunca llegó a las comunidades marginadas y de difícil acceso, a pesar de estar cercana a la ciudad capital.
SSB
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