La emergencia sanitaria surgida por la Covid-19 no solo ha ocasionado estragos en la salud de la ciudadanía, retrasos en las cadenas productivas y retrocesos económicos significativos, sino que de igual forma ha impactado en el sistema de recolección de basura de la Ciudad de México.
Los cuidados a los cuales ha recurrido la ciudadanía en los últimos dos años para aminorar los contagios del Sars-COV-2 han producido decenas de miles de toneladas en desechos médicos adicionales a los que anteriormente se registraban.
Arturo Bastidas, director ejecutivo de Transferencia y Residuos Sólidos Urbanos CDMX, aseguró que los objetos con mayor presencia en los centros de recolección son jeringas y equipos de protección tales como son los guantes, gorros y cubrebocas.
Esta serie de desechos inicia con los recolectores de basura, quienes juntan los residuos de los pacientes del virus que se encuentran convaleciendo en sus hogares y los trasladan a alguno de los 12 módulos temporales instalados en las estaciones de transferencia ubicados en la CDMX.
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"El tratamiento de estos residuos es 10 veces más caro que el manejo de un residuo normal generado en un domicilio", sostuvo Bastidas.
Para dimensionar la magnitud de estos desechos, se puede tomar en consideración que en noviembre de 2020, uno de los periodos con mayor repunte de contagios en México, se registraron 100 toneladas de residuos peligrosos, donde 99 de estas se hicieron en unidades médicas de la Secretaría de Salud capitalina.
Posteriormente, los residuos son trasladados a plantas de tratamiento térmico. Bajo el análisis de Katia Cid Bouchán ,responsable del Comité de Educación de la Alianza México sin Plástico, este tratamiento representa graves afectaciones de salud para la comunidad. En su explicación, detalla que las cenizas generadas por el tratamiento son lanzadas al ambiente, donde puede caer en cuerpos de agua y ser respirado por los habitantes circundantes.
De acuerdo con los cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se generaron 87 mil toneladas de residuos en equipos de protección desde marzo de 2020 hasta noviembre del 2021.
Con información de Jessica Moguel