Desde que se reactivó el programa PPM (Protocolos de Protección a Migrantes), en diciembre de 2021, más de 400 extranjeros han sido regresados a México, en espera de la resolución de sus solicitudes de asilo, de acuerdo con cifras de la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, organizaciones de la sociedad civil internacionales y del país han denunciado que prevalecen fallas y confusión en el programa conocido como Quédate en México, pues los migrantes que deben acudir a las audiencias de asilo no tienen acceso a defensores legales, les hacen firmar documentos en inglés, que no comprenden, y al llegar a México no hay condiciones claras, ni adecuadas durante su estancia.
Pese a que la semana pasada la Suprema Corte de Estados Unidos anunció que analizará la permanencia del programa, luego de que el gobierno de Joe Biden apeló la decisión de continuarlo, se espera que continúen las devoluciones. El análisis comienza en abril y se espera que el fallo esté listo en junio.
En junio de 2021, el presidente estadounidense dio por concluido el plan, pero la devolución de solicitantes de asilo reinició a principios de diciembre, tras el fallo judicial a favor de los estados republicanos de Texas y Missouri, que interpusieron una demanda contra la cancelación del PPM.
Sobre el plan, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola, por sus siglas en inglés) destacó que impide el debido acceso a abogados, al enviar a los solicitantes de asilo a otro país. Incluso, en la primera etapa, cuando Donald Trump era presidente, amenazaban a los litigantes que cruzaban la frontera.
Para Human Rights Watch (HWR) los migrantes devueltos a México a través de ese protocolo, corren el riesgo de ser secuestrados, extorsionados y violados. Además, se les niega el acceso a servicios fundamentales como la atención médica y la educación, y se viola sistemáticamente su derecho a solicitar asilo.
Hasta el 22 de enero, la CBP informó que había 410 migrantes retornados, pero para fin de mes la cifra habría aumentado a más de 700. La mayoría de los migrantes de este programa son de Nicaragua, seguidos de Venezuela, Colombia y Ecuador, entre otros países.
Soraya Vázquez, subdirectora del organismo Al otro lado, señaló que ello se debe a que Estados Unidos incluye los países que no aceptan la devolución de migrantes, aunque al principio sí eran centroamericanos, específicamente del Triángulo Norte.
Ahora, señaló en entrevista, hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos son deportados aunque tengan solicitud de asilo, bajo el Título 42, una norma creada en la administración de Trump con el argumento de la emergencia global por la COVID-19.
Destacó que las autoridades, estadounidenses y mexicanas, no otorgan cifras oficiales, aunque la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los recibe en los puntos de internación y los ayuda a llegar a un albergue.
Esa información tampoco es accesible para los defensores de las personas migrantes, aseguró. En el caso de Al otro lado, señaló, han tenido que ir a buscarlos en los refugios de Tijuana, como el Ejército de Salvación y el Centro Integrador de Migrantes para dar
seguimiento de los casos.
Mientras, en México va en aumento la cifra de solicitudes de asilo, de acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Durante todo 2020 hubo 41 mil 4 casos, mientras que de enero a octubre de 2021 –las cifras más recientes del organismo gubernamental– hubo 108 mil 195 peticiones, lo que representa un alza de 163.86 por ciento.
POR FABIOLA CANCINO
MAAZ