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Laguna de las Ilusiones, a la espera de rescate

Contaminación y cocodrilos opacan a ícono tabasqueño

NACIONAL

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Aunque las autoridades anunciaron un proyecto para salvar la Laguna de las Ilusiones, éste no se aplica todavía. (Foto: Especial)Créditos: Especial

Desde hace varios años, la icónica Laguna de las Ilusiones, en Villahermosa, Tabasco, padece un problema grave de contaminación y pestilencia en algunas zonas urbanas debido a las descargas de aguas negras, pero también a la gran cantidad de desechos sólidos que han sido lanzados a este cuerpo de agua.

Pese a la contaminación y el crecimiento poblacional, la cantidad de cocodrilos también aumentó en la capital. 

La recién llegada alcaldesa de la capital, la morenista Yolanda Osuna Huerta, dijo que en su plan de trabajo considera el rescate de la laguna y la designación de presupuesto para su mantenimiento de manera constante; sin embargo, los trabajos no han comenzado. 

El secretario de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático de Tabasco, Manuel Graniel Burelo, explicó que hay un protocolo por el orden de los 90 millones de pesos para rescatar la laguna, el cual deberá echar a andar el ayuntamiento de Centro.

En noviembre pasado, se reportó una gran cantidad de peces muertos en el Vaso Cencalli de la laguna. Un año antes, en 2020, las autoridades detectaron redes de pesca ilegales y anzuelos para atrapar cocodrilos. 

En julio de 2021, el titular de la Conagua en Tabasco, Felipe Irineo Pérez, sostuvo que parte del grave problema de la contaminación es que la laguna recibe grandes cantidades de aguas negras que llegan por el alcantarillado.

En cuanto a los cocodrilos, Arturo Garrido Mora, director de la División Académica de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, indicó que desde la década de los 90, la población de estos reptiles aumentó, e incluso se restableció, pues en los 80 quedó diezmada por la cacería furtiva.

Destacó que, a pesar de la contaminación, la población creció, por lo que los avistamientos son frecuentes.

Además, casas, calles y edificios comerciales colindan con los hogares de los enormes cocodrilos y se tienen reportes de ataques. El caso más reciente ocurrió en septiembre pasado, cuando uno le arrancó el brazo a un hombre que se acercó a una orilla a lavar su ropa.

Por Javier Armando De la Rosa

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