"El ISSSTE era un botín”, con estas palabras fue que el presidente Andrés Manuel López Obrador definió las condiciones en las que se encontraba el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Durante la conferencia matutina de este martes, el líder del Ejecutivo federal aseguró que su gobierno está trabajando para acabar con la corrupción que está en este órgano de salud que atiende a los funcionarios.
El mandatario de México aseguró que esta persecución en contra en contra de las malas prácticas en la administración pública ocasiona que los conservadores reaccionen en contra. Calificó a este sector opositor como una "jauría que no tiene llenadera" durante esta intervención. El presidente de la República Mexicana aseguró que la función de combatir este problema dentro del instituto es la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
“Ahí el problema es la corrupción que prevalecía y que sigue todavía existiendo en el ISSSTE. Ya lo saben, pero lo voy a volver a decir, porque es está refrescando, refrescando la memoria, porque se parece, hablando de términos médicos, de amnesia, el ISSSTE era un botín”, dijo.
Es un problema de gobiernos pasados, asegura
El mandatario aseguró que una de las prácticas más notorias de influyentismo dentro de la organización fue la designación de Miguel Yunes como titular del ISSSTE y a Fernando González, como subsecretario de Educación Básica a cambio de que Elba Esther Gordillo, entonces líder del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación, operara a favor de Felipe Calderón en 2006.
“Entonces ya se imaginan todo lo demás, estamos limpiando el ISSSTE, que hay muchos intereses”, dijo.
Durante la conferencia se le cuestionó que durante la gestión de Almendra Lorena Ortiz Genis, exintegrante de la ayudantía y ahora directora normativa de Administración y Finanzas del ISSSTE, la empresa Imedic obtuvo adjudicación directa un contrato por casi 125 millones de pesos para otorgar servicios como rayos X entre otros, y el director general del instituto, Pedro Zenteno lo impugnó.
López Obrador declaró que los vicios dentro de la institución estaban tan normalizados que se contrataban camillas, ambulancias e inclusive equipos de análisis médicos por parte de externos para poder desviar fondos o favorecer a empresas privadas.
“Estamos cuidando todos los días que no se roben el dinero del pueblo, que es sagrado, pero es una jauría, no tienen llenadera y están desatados, pero nosotros ya llevamos mucho tiempo en esto, enfrentando calumnias, adversidades, y vamos a seguir adelante porque se requiere limpiar el país de corrupción”, agregó.
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