COVID-19

En Guadalajara, mujer sobrevive a su tercer contagio de COVID-19; esta es su historia

Tapatía lucha contra el virus desde 2020. Aún vive para contarlo

NACIONAL

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ESCENA. El hogar de Gabriela luce lleno de medicamentos por doquier (Foto: Especial)Créditos: Especial

A pesar de tener el cuadro completo de vacunas contra el coronavirus, Gabriela se encuentra en estos momentos enferma, por tercera ocasión. Durante varios meses, se la ha vivido en 'post-covid', con un grupo de síntomas que no le permiten gozar de total salud. Se ha hecho una experta en el manejo de oxímetro, pruebas y medicamentos. Su trabajo en Guadalajara la expone a tener contacto con diversos tipos de personas.

Primer contagio

El primer Covid lo viví en octubre del 2020, la verdad, sí la pasé muy mal, tuve problemas de respiración, no caí en un hospital. Estuve casi una semana con una capacidad de respiración disminuida. Mi oxímetro llegó a marcar, lo más bajo 89, y después a 93, me la vivía en el 90. No fue necesario hospitalizarme, la verdad es que la libré. Toda una semana no pude comer, estaba yo muy débil. Después, con todos los estudios me di cuenta que por varios meses pasé con post-covid”, comentó (aún con ataques de tos) al ser entrevistada vía telefónica por El Heraldo de México.

Gabriela tiene que salir diariamente a trabajar, pues es jefa de familia, y tiene que relacionarse con muchas personas. En aquella primera ocasión, también su hijo se infectó. Afortunadamente, ambos viven para contarlo.

La paciente reconoce que a raíz de esa enfermedad ha enfrentado ataques de ansiedad porque no quiere volver a enfermarse. Incluso ya fue diagnosticada con depresión, siente temor a salir a la calle y reinfectarse con el virus.

“El COVID-19 me derivó ataques de ansiedad, de pánico. Uno de los doctores que me atendió en post-covid y me diagnosticó también depresión. Yo no respiraba bien durante muchos meses, hasta seis meses. Iba de un doctor a otro, fui con un neumólogo y le dije: ‘me siento mal, me dan ataques, se me corta la respiración. ¡O como, o respiro! Me dio un tratamiento, y más o menos. También me vitaminé todo el 2021. Muchas veces las personas juzgan, pero uno tiene que salir a trabajar, seguir su vida. Siempre uso cubrebocas e intento seguir todos los protocolos (sanitarios)”.

Segundo contagio

Para sobrevivir, ella tiene que estar viajando y conviviendo con diversos tipos de personas. En diciembre pasado tras visitar Aguascalientes, se enteró que había tenido contacto con personas enfermas que eran asintomáticas y con todo el temor del mundo acudió a practicarse un examen PCR y el resultado fue positivo, por segunda ocasión.

“A los días me enteré que dos familiares tenían COVID y uno de ellos falleció. Para salir de dudas acudí a practicarme una prueba PCR y di positivo el 21 de diciembre del 2021. Fui casi asintomática, solo tenía dolor lumbar y mucho cansancio. A los diez días me hice otra prueba de antígenos y dio negativo, entonces continué con mi vida”.

Tercer contagio

Ella cuenta con el cuadro completo de vacuna anticovid, la primera dosis que recibió fue Astra Zeneca en el mes de julio, y la segunda dosis, en el mes de agosto, ambos en 2021.

“Yo pensé que ya la había librado, pero hace una semana comencé con la garganta irritada y yo pensé que era porque me había bañado una mañana con agua fría. Pero después, presenté congestión nasal y tos. Muchas veces intentaba aguantarme y no toser, siempre con el cubrebocas puesto. Pero ya las personas te ven raro cuando toses, entonces yo les decía: ‘no es Covid, me acaba de dar pero ya la libré’. Yo pensé que era resfriado, pero por seguridad y curiosidad me hice la prueba de antígenos y otra de PCR, ambas salieron positivas, es mi tercer Covid. El médico incluso me dijo que no daba crédito, que sí ha atendido a pacientes con su tercera infección, pero en tiempos más prologados, entre uno y otro, pero que yo me había volado la barda”, añadió.

En esta ocasión, ella y su hijo se reinfectaron y la han pasado mal. Las mesitas de sus recámaras lucen repletas de medicamentos. Estiman que en medicamentos, pruebas y atención de profesionales de la salud han invertido más de 15 mil pesos.

“La primera vez sí fueron más de 10 mil pesos porque me hicieron tomografía de los pulmones, y las pruebas PCR eran caras en aquel entonces. La segunda entre las pruebas y medicamentos unos 2 mil pesos, mis parientes me ayudaron pagando muchas cosas. Y esta vez, van como 2 mil pesos también entre mi hijo y yo. Voy de salida, pero el asombro de por qué, no sé si tenga que ver con el sistema inmunológico o ya me tocaron tres variantes (del virus). En diciembre pasado, si no me hubiera hecho la prueba hubiera hecho contagiadero en la familia, porque era asintomática. Fueron diez días de aislamiento, hasta que saliera negativa la prueba. Ahora llevo ya un mes en aislamiento, ha sido complicado. Si tu ves mi bolsa, traigo gel, desinfectantes, cubrebocas. Esta pandemia es más de angustia y ansiedad, aunque en esta ocasión, no dejo de preocuparme pero estoy más tranquila, ya no con tanta ansiedad como la primera vez. ¡Esto me tocó, pero a salir adelante!”.

CAR