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CEPAL proyecta para México un 2021 favorable en Inversión Extranjera Directa

Octavio de la Torre de Stéffano, presidente del corporativo TLC Asociados, señaló que los proyectos de IED mostraron una recuperación entre septiembre de 2020 y febrero de 2021

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Según especialistas, los montos de IED se redujeron 35% durante el 2020, lo que equivale a alrededor de un billón de dólares. Foto: ArchivoCréditos: Foto: Archivo

En su estudio anual “La Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe 2021”, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) examinó la evolución mundial y regional de la IED, al tiempo que planteó recomendaciones para que estos flujos contribuyan a los procesos de desarrollo productivo de la región.

Octavio de la Torre de Stéffano, presidente del corporativo TLC Asociados, indicó que dicho estudio de la CEPAL menciona que, a nivel mundial, los montos de IED se redujeron un 35 por ciento durante el 2020, lo que equivale a alrededor de un billón de dólares, el valor más bajo desde 2005. 

"América Latina y el Caribe se encuentra en una tendencia decreciente desde 2013, evidenciando la relación que existe entre los flujos de IED y los ciclos de precios de las materias primas, principalmente en América del Sur. Los flujos mundiales de IED tendrán una lenta recuperación, así lo indica el contexto internacional", apuntó.

Por otra parte, el abogado fiscalista refirió el estudio remarca que en América Latina y el Caribe, los proyectos de IED mostraron una recuperación entre septiembre de 2020 y febrero de 2021; sin embargo, desde ese mes y hasta mayo de 2021 se observó una nueva caída en el valor de los anuncios, escenario que complica que la región tenga un incremento superior al 5 por ciento en 2021.

"El estudio de la CEPAL propone ocho sectores estratégicos para impulsar la sostenibilidad en la región, que son: la transición hacia energías renovables; la electromovilidad sostenible en ciudades; la revolución digital inclusiva; la industria manufacturera de la salud; la bioeconomía; la economía del cuidado; la economía circular; y el turismo sostenible", anotó De la Torre.

Además, el informe muestra que solamente en cinco países aumentó la IED en 2020: Bahamas y Barbados en el Caribe, el Ecuador y el Paraguay en América del Sur, y México. 

"La pronunciada caída de las entradas de IED en Brasil -35.4% y el aumento en México 6.6 por ciento determinaron un acercamiento de la participación de ambos países como destino de la IED que no se había visto en los últimos años", comentó.

Como origen de la IED en la región, abundó, Estados Unidos aumentó de 27 por ciento a 37 por ciento su participación en 2020, Europa disminuyó del 51 por ciento al 38 por ciento y de América Latina pasó del 10 por ciento al 6 por ciento; la menor caída de Estados Unidos se explica principalmente por el aumento de las inversiones de este país en Brasil.

"En México, que es el segundo productor industrial de la región después del Brasil, entre 2014 y 2019 la producción creció 9.7 por ciento, la caída se dio en 2020 producto de la pandemia disminuyendo el 10.2 por ciento en el año, una caída acumulada del 1.5 por ciento en el período considerado; pese a esto, la IED hacia el sector de las manufacturas en México se ha mostrado entre estancada y en declive desde 2014", señaló.

Y es que los flujos de las empresas transnacionales latinoamericanas, en 2020, también se desplomaron -73 por ciento, advirtió De la Torre, aunque con elevada disparidad, mientras que Chile y México mostraron un incremento en los flujos de inversión directa en el exterior, Argentina, Brasil, Colombia y Panamá registraron retrocesos.

Por ello, la CEPAL sugiere que los países de la región deben poner en marcha planes estratégicos tanto de reactivación como de transformación de la producción, donde los gobiernos y el sector privado deben utilizar sus capacidades para que la política de atracción de capitales extranjeros sea parte de la política industrial como instrumento de transformación de la estructura productiva. 

"Es necesario que la IED se canalice hacia actividades que generen mayor productividad, innovación y tecnología, y también plantea que el proceso de recuperación de América Latina y el Caribe, tras la pandemia de Covid-19, es una oportunidad de iniciar una nueva etapa en las relaciones económicas con China y de elaborar políticas que aseguren que las inversiones de ese país contribuyan a construir capacidades productivas en los países receptores", subrayó el abogado fiscalista.

Añadió que China es uno de los principales receptores de IED del mundo, pese a ello las salidas de IED desde este país han crecido de forma sostenida pasando de representar el 5.5 por ciento del acervo mundial en el año 2000, a representar el 11 por ciento en 2020, convirtiéndose en el tercer origen de IED del mundo después de la Unión Europea y los Estados Unidos.

"La IED puede contribuir a la transformación digital en América Latina y el Caribe, afirma el documento, pero si no se consideran las características estructurales de las economías de la región, la digitalización podría profundizar las brechas existentes y generar mayor exclusión e inequidad distributiva", argumentó.