La COVID-19 se disparó en Luvianos, ubicado al sur del Estado de México, que retrocedió a semáforo rojo, mientras que la entidad ve de cerca el semáforo verde al desacelerarse los casos.
Las autoridades municipales encendieron las alertas y tomaron la decisión de endurecer las medidas sanitarias convirtiéndose en el único en la entidad en estar en esta situación crítica.
El alcalde emanado del PRI, Alfredo Jaime Benítez, dio a conocer que de cada 50 pruebas 36 salen positivas, es decir, 3 de cada cinco, que calificó como una situación de alto número de contagios.
Por si fuera poco, alertó que en la última semana se registraron una docena de muertes por el virus. “Luvianos regresa al semáforo rojo, debido al alto número de contagios que tenemos en nuestro municipio”, aseveró.
“De cada 50 pruebas que se llevan a cabo, 36 salen positivas. Más de una decena de personas en la última semana han perdido la vida por el COVID”.
En este sentido, invitó a la población a resguardarse y seguir los protocolos sanitarios como lo es el uso de cubrebocas, lavado de manos y uso de gel, así como el distanciamiento social.
“En Cabildo tomamos la decisión de regresar al semáforo rojo, invitándoles a resguardarnos y cuidar todas las medidas de sanidad: cubrebocas, el gel antibacterial, la sana distancia, para evitar más contagios y más pérdidas humanas”, anunció.
No es la primera vez que un municipio toma una determinación así, pues Ecatepec en su momento lo hizo.
No obstante, el titular del titular del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades, Víctor Manuel Torres Meza, ha advertido que las demarcaciones no tienen facultad para cambiar de semáforo epidemiológico.
Para esta determinación, la autoridad federal evalúa 10 indicadores y junto a los gobiernos estatales, determina la situación.
De acuerdo a la estadística del gobierno federal, Luvianos tiene 192 contagios de COVID-19, 24 casos sospechosos, 36 defunciones y 3 casos activos.
La entidad mexiquense reportó en las últimas 24 horas 682 casos positivos y 53 muertes en ese mismo lapso.
Las últimas dos semanas, el suelo mexiquense logró regresar al semáforo amarillo, y se ubicaba a tres puntos del verde al desacelerarse la pandemia.
