Una pequeña laguna al este de la Isla Holbox está siendo rellenada con cascajo para la construcción de cuarterías, sin permisos ambientales ni licencia de construcción, denuncian ambientalistas del poblado.
El sitio se localiza sobre la avenida paseo Kuka límite con calle Tonzack, localmente conocido como la “zona de la casa redonda”.
Se trata de un humedal donde habitan cocodrilos y otras decenas de especies, dentro del área de protección de flora y fauna Yum Balam, apuntó el colectivo ambiental Hablemos Holbox.
“Es un llamado de auxilio, debido a que la inacción de la administración municipal ha permitido que se inicie la construcción de una cuartería en medio de una laguna y sin contar con los permisos. Como comunidad hemos reportado a la dirección de Ecología y la respuesta que recibimos es que no están construyendo nada”, refieren sus integrantes, quienes solicitan reservar su identidad por cuestiones de seguridad.
Las cuarterías son una especie de hostales modestos para albergar a trabajadores, que no pueden o no desean pagar una renta en una vivienda.
El colectivo refirió que la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), como dependencia encargada de administrar la reserva federal, ya levantó reportes e incluso estuvo en el sitio cuando los camiones estaban rellenando. También acudió la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. No obstante, indicaron, no se ha detenido la obra.
Otro de los problemas identificados es que no se cuenta con servicio de drenaje, por lo que no se sabe donde pararán las aguas negras cuando esta construcción esté en operación.
“Es frustrante que ocurra luego de la pandemia y de lo que se ha provocado por el mal manejo de los recursos naturales. Parece ser que no hemos aprendido y estamos peor que nunca, arrasando con las especies como el manglar y las palmas de chit”, expusieron.
Tanto las palmas chit como los cuatro tipos de manglares que abundan en la región están bajo protección de la Norma Oficial Mexicana 059-Semarnat-2010.
“No hemos logrado frenar ni avanzar en cuestión de protección del lugar; la gente local tenemos miedo de denunciar, tal parece que quien denuncia es perseguido como si fuera el delincuente y no quien realmente comente el delito contra el medio ambiente y nuestra humanidad”, añaden en un documento enviado a otras organizaciones ambientales, a las que solicitaron apoyo.
“Por favor este es un llamado de emergencia, un grito desesperado de ayuda a esta área natural protegida Yum Balam, que requiere una mayor vigilancia y respeto”, concluyen.
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