Las personas vacunadas también se infectan de COVID-19, pues la función principal de los biológicos disponibles es evitar muertes y casos graves, a lo cual se suma el hecho de que uno de cada 10 individuos vacunados no alcanza los niveles óptimos de protección, aseguró Mauricio Rodríguez, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Ese 10 por ciento de los vacunados que no logra la protección esperada son personas con enfermedades o que viven con inmunosupresión debido a trasplantes, VIH, o al uso de tratamientos contra artritis o cáncer.
“La vacuna evita la muerte, la enfermedad grave y reduce la cantidad de virus con que puedas infectar a otros, pero no evita un contagio”, añadió.
Raúl Adorno, de 59 años, se infectó de COVID a inicios de julio a pesar de que días antes había completado las dos dosis de la vacuna Pfizer.
El contagio pudo ocurrir en una reunión de trabajo, donde hubo un caso positivo y de ahí, Raúl se realizó la prueba que también fue positiva, por lo que se aisló.
Tuvo dolor de cabeza y de garganta, este último continúa como una secuela.
“Creo que la vacuna me ayudó a que la situación no se agravara”, mencionó Raúl.
Luis Fernando Suárez, de 40 años, ya tenía la primera dosis de AstraZeneca, pero él y su familia dieron positivo a COVID después de empezar con un cuadro gripal a finales de julio.
Los suegros de Fernando, quienes tenían esquema completo de Sinovac y Sputnik V, fueron los primeros en mostrar síntomas y luego sus hijos.
“Fue sorpresivo porque mis suegros tenían las dos dosis. En mi caso, me dio un poco de tranquilidad tener una dosis, pero sentía una incertidumbre porque mis hijos no estaban vacunados”, contó desde el aislamiento en casa.
Fernando buscó de inmediato a un médico para ser atendidos y están mejorando, aunque a pesar de ello su suegro llegó a tener falta de aire.
“Parece que ya pasó el riesgo de empeorar”, agregó.
Tanto Luis Fernando como Raúl llamaron a la población a aplicarse la vacuna contra COVID-19, mantener el uso de cubrebocas en sitios públicos y cerrados, así como no confiarse, pues aún vacunados se pueden infectar.
Las defunciones y hospitalizaciones bajaron por el efecto de las vacunas, pero la clave ante la tercera ola de COVID, impulsada por la variante Delta, es reforzar las medidas básicas como evitar aglomeraciones, reuniones y reforzar el uso de mascarilla, resaltó el académico Mauricio Rodríguez.
“Si estás vacunado, tu cuerpo empieza a combatir lo antes posible el virus y entonces lo vas a eliminar más rápido. Lo que la vacuna no puede evitar es que el virus llegue a ti, eso lo evitas con el cubrebocas”, concluyó.
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