El atropellamiento de siete ciclistas y el fallecimiento de cuatro de ellos en poco más de una semana provocó movilizaciones y exigencias por parte de diversas organizaciones en la ciudad de Querétaro, para exigir que la Secretaría de Movilidad Municipal y el Instituto Queretano del Transporte (IQT) garanticen la seguridad de quienes usan medios alternos de traslado.
Al respecto, la presidenta de la Defensoría de Derechos Humanos del Estado de Querétaro (DDHQ), Roxana Ávalos Vázquez, adelantó la posibilidad de pedir al IQT y a los municipios de la zona conurbada que informen las medidas que tomaron para cuidar la seguridad de los ciclistas en la vía pública.
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El director de Saca la Bici, Agustín Osornio, informó que en poco más de una semana se presentaron seis atropellamientos de ciclistas en la capital y tres de ellos perdieron la vida. En San Juan del Río se presentó la muerte de otro ciclista también atropellado.
Con esto, se alcanzó la cifra de cuatro ciclistas muertos que se reportó en todo 2020, el año con más fallecimientos de este tipo. Desde septiembre de 2009, el colectivo Bici Blanca, del que forma parte Saca la Bici, colocó 32 bicis blancas, en homenaje a los ciclistas fallecidos, en el área metropolitana de Querétaro.
Para Agustín Osornio, muchos de los accidentes se deben a las distracciones de los conductores de vehículos o de la misma bicicleta, las malas condiciones de la infraestructura urbana, el exceso de velocidad, conducir en estado de ebriedad, entre otras.
A su vez, el vocero de la Unión de Ciclistas de Querétaro (UCIQ), Andrei Montero, subrayó que es urgente frenar las condiciones de riesgo para quienes usan alternativas al automóvil, sobre todo porque “hay una carencia total del conocimiento y respeto a las reglas de tránsito, necesitamos pacificar la ciudad, todos deberíamos respetarnos”.
Los atropellamientos y fallecimientos de los ciclistas provocaron diversas movilizaciones durante los últimos días, en exigencia de que los automovilistas respeten a quienes circulan en bicicleta en el estado.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de Movilidad, los riesgos a los ciclistas son solo parte del problema, porque también se deben considerar los accidentes de tránsito que causan la impericia en conducción, tanto en clima seco como en lluvioso, el consumo de alcohol y distraerse con el celular, el exceso de velocidad y no respetar la señalética.
Además, el Observatorio recomendó atender las prácticas globales que apuntan a que la velocidad máxima en vías rápidas debe ser de 50 kilómetros por hora y de 30 o 20 kilómetros por hora en el resto de la ciudad, aplicar foto-multas, reducir carriles y aplicar fuertes sanciones económicas.
Por Patricia López Núñez
brc