NARCOTRAFICANTE

Piloto de narcos, revela que sirvió 30 años para narcos como Amado Carrillo

Fernando revela que tenía una doble vida y buscaba ser testigo protegido en EU

NACIONAL

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Fernando, piloto de narcos, revela que tenía una doble vida y buscaba ser testigo protegido en EU. Foto: EspecialCréditos: Especial

Treinta años de su vida los dedicó a transportar a capos y cocaína, hoy está preso en una cárcel de Estados Unidos.

Se trata de Fernando, un piloto de 60 años de edad que tenía una doble vida, una era la de estar al servicio de narcotraficantes, aunque no se asume como uno de ellos.

Decidió contar su historia porque buscaba ser testigo protegido de autoridades estadounidenses, pero al final no le cumplieron y obtuvo una sentencia que no era la esperada: 13 años, de los cuales ha cumplido casi 10 por conspiración para traficar cocaína y por falsificar la matrícula de una aeronave estadounidense.

Tras las rejas, mediante un teléfono celular y bajo el riesgo de ser descubierto por el personal de seguridad, tuvo conversaciones con el periodista y documentalista Meño Larios, que ahora forman parte del podcast Transportista.

En entrevista con El Heraldo de México, Larios reconoció que no se busca absolver al piloto, sino contar su historia en la que narra la complicidad de autoridades y su rechazo al tráfico de fentanilo por considerarla una droga que genera mayor violencia.

“Dice que se ha vuelto un negocio más violento, aunque él también tuvo sus episodios de riesgo por la fragmentación, él dice que las drogas sintéticas por alguna razón ha hecho más violentos los enfrentamientos”, recordó Larios.

Fernando aseguró a Larios que no es nuevo que el crimen organizado reclute pilotos, pues lo ha hecho siempre porque es más fácil encontrar a alguien que jale un gatillo a que pilotee un avión.

“Él me dijo: ‘yo no era empleado de cárteles, sino de capos’, principalmente gente de Sinaloa”, señaló Larios.

Transportista, como lo denomina Larios, pasó de piloto del gobierno a trabajar para capos como Amado Carrillo, El Señor de los Cielos, a quien conoció en el Reclusorio Sur cuando fue a visitar a un amigo.

“Él era un piloto, manejaba primero avionetas, después jets, empieza a moverse en este negocio, pero al mismo tiempo tenía vida clandestina, digamos, en la que se empieza a involucrar con gente de los cárteles”, dijo el periodista.

MAAZ