Desde hace casi 15 años, un grupo de productores de la población El Espinal, Oaxaca, tuvo la necesidad de buscar una estrategia para obtener una buena producción de miel, y ha sido por medio de la apicultura itinerante que han logrado mantener este trabajo. Raúl Nivón Fuentes, apicultor de esta comunidad, explicó que cada vez es más difícil obtener el producto, debido a la deforestación, al uso de pesticidas, y a factores como la sobrepoblación en la región del istmo de Tehuantepec.
La apicultura ambulatoria consiste en llevar sus colmenas a las zonas donde hay flores, y esto ocurre en la primavera. A finales de mayo y principios de junio, concluye este proceso, para posteriormente regresar con las colmenas a la comunidad de El Espinal,
donde las alimentan, hasta esperar la siguiente temporada.
“Cuando empezó la deforestación, empezaron a formarse potreros, entonces el hábitat de la abeja se fue alejando y los apicultores se sintieron obligados a buscar ese hábitat, y cada temporada, cada año el hábitat está más lejos. Entonces tenemos que acercarnos.
Por eso se llama apicultura itinerante o apicultura ambulatoria: tienes que llevar tus colmenas allá”, dijo el productor.
Los lugares donde aún se puede obtener la miel son Pijijiapan, Chiapas, la zona Norte de la región del Istmo de Tehuantepec, y en la Selva de Los Chimalapa. Ahí llevan a cabo todo el proceso de la extracción de la miel.
Los apicultores enfrentan cada año problemas como la falta de floración, pero también el coyotaje, que acapara y almacena los productores de la cosecha. Y están los precios que bajan al existir productos más baratos procedentes de países como China.
La abeja es un insecto que, además de producir miel, es indispensable para la producción de alimentos de los humanos, lo que hace por medio de la polinización. Sin embargo, pocos países le han dado importancia a este tema.
POR JOSÉ LUIS LÓPEZ
MAAZ