Las precipitaciones que se suscitaron durante el fin de semana en la zona serrana de Chihuahua permitieron que los brigadistas pudieran controlar 22 de los 23 incendios que hasta el domingo han dejado 43 mil hectáreas siniestradas en varios de los municipios. A la fecha, los incendios combatidos y liquidados en Chihuahua suman 580 y la superficie afectada incluye desde arbolado adulto, de renuevo (árboles pequeños), arbustos, herbáceo y hojarasca.
La Secretaría de Desarrollo Rural de Chihuahua (SDR) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), emitieron un reporte en el que fue precisado que solamente queda un incendio permanece activo en territorio estatal, el cual se ubica en el Ejido Ignacio Zaragoza, en el municipio de Casas Grandes, por lo que las brigadas de combatientes está enfocadas a sofocarlo.
“El pasado domingo 20 de junio, se presentaron lluvias en la región boscosa del estado, que ayudaron al personal a controlar y a liquidar el 100 por ciento de los incendios”, informó la dependencia estatal.
La dependencia reconoció que fue gracias al esfuerzo de los brigadistas y a la coordinación entre asociaciones de productores, dueños de predios o de superficie de bosques, además de la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional y de cientos de voluntarios que se haya logrado sofocar los incendios.
El titular de la SDR, René Almeida y el representante de la Conafor en Chihuahua, Manuel Chávez Díaz, coincidieron precisaron que fueron más de mil 100 combatientes y las lluvias registradas recientemente, los dos factores principales ante la emergencia.
En las labores de control de los incendios se incluyó equipo de combate, camiones cisterna, motobombas, mochilas aspersoras, abatefuegos, rastrillos y dos drones, del Centro Estatal de Manejo del Fuego, dependiente de la Dirección Forestal.
El director Forestal, Refugio Luna, dio a conocer que el pasado sábado 19 de junio se hizo un sobrevuelo por las zonas de Temósachi, Carichí y Bocoyna, donde se encontraban los tres principales incendios activos que se tenían en la entidad.
En comunidades como Yepachi, municipio de Temósachi, fue considerado uno de los incendios más grandes de la temporada, pero su severidad fue mínima en el arbolado, ya que fue de tipo superficial y dañó principalmente el estrato herbáceo. En San Juanito, Bocoyna, el incendio generó el daño fue más serio en vista de que se complicó por la intensidad de los vientos, por lo que este siniestro fue catalogado de acuerdo con su intensidad, como de copa, al afectar al arbolado adulto.
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