El guatemalteco Juan Francisco Ayala, un guatemalteco, le dijo a su hija de tres años "al rato te veo", sin imaginarse que al salir de su casa en la colonia Almaguer de Reynosa, un comando armado iba abrir fuego en su contra y ejecutarlo.
A sus 41 años de edad, desde hace cinco años se casó con Norma Patricia, tras ser deportado de Estados Unidos decidió quedarse Reynosa para dedicarse a la reparación de autos y teléfonos.
El sábado, Juan decidió salir a trabajar, sin siquiera imaginarse que su cuerpo sería blanco de las balas de distintos calibres, cuando unos sujetos le cuestionaron sobre lo que traía en su mochila.
Los testigos aseguran que no hubo mayor oportunidad de dialogar, las ráfagas de metralla se hicieron sonar y el cuerpo del hombre caía sobre la banqueta.
A unos metros también moría un taxista que esperaba a su cliente, y a quien también le dispararon, presuntamente sin motivo alguno.
"Él acababa de siempre de casa y estaba en la banqueta cuando lo atacaron... él salió e iba a sacar una bicicleta y ahí se paró la camioneta y la gente le preguntaba que qué traía en la mochila y pues ahí le dispararon", relató doña Norma.
Norma no ha podido ver a su esposo, tampoco iniciar con el funeral, pues el cuerpo de Juan Francisco permanece en el Servicio Médico Forense de Reynosa, siendo trámites consulares lo que han retrasado la entrega del cuerpo.
"Ya se comunicaron del consulado de Guatemala y ya dieron el permiso para que el cuerpo de mi esposo se quede aquí, ya nada más espero la llamada para verificar que me lo van a entregar", expuso al relatar que los demás cuerpos ya fueron entregados a las familias.
Durante el sábado un comando recorrió cuatro colonias populares de Reynosa y abrió fuego contra civiles, el saldo fue de 15 personas muertas, mientras que elementos estatales lograron abatir a cuatro presuntos delincuentes.
Por: Carlos Juárez
GDM