El gobierno de la Ciudad de México busca sustituir 2 mil 200 microbuses durante el año en cursos, por lo que se tiene contemplado destinar una inversión de 890 millones de pesos, a través de un bono de chatarrización.
De este universo, se contempla que mil 237 unidades se han retiradas de circulación con la puesta en marcha del Trolebús Elevado, que va a correr sobre Ermita Iztapalapa; 80 se retiran en la Sierra de Santa Catarina; 702 en la alcaldía Gustavo A. Madero y el resto aquellos que circulan en Legaria.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, acudió a un punto de chatarrización de unidades, en la alcaldía Iztapalapa, donde explicó el objetivo de este Plan de Sustitución de Autobuses y Micros Grises.
"Hoy el bono es de entre 300 y 400 mil pesos por cada sustitución de microbús, porque entonces sí realmente significa un apoyo para la sustitución; y no solo eso, sino que entra en un nuevo modelo, un modelo en donde se está orientando a la constitución de empresas y, en el caso de hombre-camión, a la organización, de tal manera que no quede exclusivamente al individuo, sino que sea parte de la Movilidad Integrada de la ciudad.
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"¿Hacia dónde vamos? Hacia la sustitución completa, este año tenemos mil millones de pesos para hacerlo, y donde estamos iniciando es justamente ahí en donde hay rutas de transporte masivo que tienen que ser acompañadas; en el caso de Cuautepec y Sierra de Santa Catarina, dada la operación del Cablebús, pues necesitamos necesariamente que el transporte de superficie siga operando, pero siga operando de una manera más adecuada", explicó la mandataria capitalina.
El Secretario de Movilidad, Andrés Lajous, señaló que el objetivo general en esta administración es la sustitución de 6 mil microbuses, que básicamente fueron fabricados hasta mediados de los 90 y que la gran mayoría son de modelo 92.
En 14 rutas, estos microbuses representan el 95 por ciento de su parque vehicular; en el resto de las rutas han sido sustituidos a través del tiempo por distintas modalidades, algunos casos menores, vagonetas, pero en la gran mayoría por autobuses.
"En el 2020 se hizo la chatarrización de 810 unidades; 492 fueron específicamente de los microbuses grises y hubo un presupuesto de 334 millones de pesos para el bono de chatarrización, que es el bono que se le da al concesionario por parte del Fideicomiso de Financiamiento para la Mejora del Transporte Público, que les permite pagar el enganche ya del financiamiento de la unidad.
"De las 316 unidades que sustituyen a aquellas que chatarrizamos el año pasado en la modalidad de ruta –que son estas que tienen las características– cumplen con una norma técnica vigente en donde actualizamos las especificaciones, para que también se cumplan ciertas características de accesibilidad y de control de emisiones", detalló Lajous.
En el evento estuvieron presentes distintos concesionarios de transporte público, quienes explicaron que cada unidad nueva tiene un costo de 1.5 millones de pesos.
Por: Carlos Navarro