MARIO MARÍN

FGR arresta a Mario Marín, ex gobernador de Puebla

Se escondía en la casa de su hermana, ubicada en guerrero

NACIONAL

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ACUSADO. El exgobernador de Puebla fue resguardado en la subdelegación de Procedimientos. Foto: EnfoqueCréditos: . Foto: Enfoque

Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) capturaron al ex gobernador de Puebla, Mario Marín, quien es acusado de torturar a la periodista Lydia Cacho.

Después de 14 años de ocurrida la agresión, se informó que el ex gobernador de Puebla se escondía en la casa de su hermana, Alicia Marín, ubicada en la calle Citlaltepetl, colonia Cumbres de Figueroa, en el estado de Guerrero.

Hasta el cierre de esta edición se tenía previsto que Marín fuera trasladado a Cancún, Quintana Roo, para ser puesto a disposición de la magistrada María Elena Suárez, titular del Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito.

El delito de tortura es grave, por lo que Marín debe enfrentar su proceso penal desde una celda, sin derecho a fianza.

En el caso también se tienen pendientes las ordenes de captura contra el empresario Kamel Nacif , El Rey de la Mezclilla, quien es considerado prófugo de la justicia; así como de Hugo Adolfo Karam Beltrán, ex jefe de la Policía Judicial de Puebla, y de Juan Sánchez Moreno, ex director de Mandamientos Judiciales.

El también empresario libanés, Jean Succar Kuri, es el único que se encuentra en prisión; purga una condena de 112 años de prisión.

La agresión contra la periodista se registró en 2005, fue retenida y acusada de difamación y calumnias, después de que publicó el libro Los Demonios del Edén; Cacho describió fiestas y reveló el actuar de una red de alto nivel de corrupción de menores.

Los empresarios se acreditaron como víctimas y presuntamente el gobernador poblano los ayudo en la indagatoria contra la comunicadora. 

Hoy con la detención del ex gobernador de Puebla la persistencia y resistencia rinden frutos, sostiene Araceli Andrade, abogada de la periodista

“Es mucho tiempo de luchar por algo justo, por la libertad de expresión”, dijo.

Por Diana Martínez y Alejandro Castro

MAVR