La organización Amnistía Internacional México informó que el Gobierno de Yucatán ha indemnizado a José Adrián, poblador maya que fue torturado por la Policía Municipal de Chemax cuando apenas era un niño de 14 años de edad, sin embargo, hasta el momento los uniformados no han sido castigados.
La agrupación entregó a las autoridades yucatecas más de 160 mil firmas, recabadas por sus activistas en más de 40 países, para demandar justicia y reparación del daño para José Adrián, quien fue detenido de manera arbitraria y golpeado violentamente el 25 de febrero de 2016.
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El encuentro se dio en el contexto del quinto aniversario de que ocurrieron los hechos. A la fecha, el Gobierno de Yucatán ha avanzado en el cumplimiento del acuerdo reparatorio, aprobado por la Junta de Gobierno de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEAVE), que incluye una indemnización, así como una beca y atención psicológica y médica para José Adrián y capacitación laboral para su madre.
“Amnistía Internacional reconoce la voluntad y el trabajo de la CEAVE, que llevó a la firma del acuerdo reparatorio. Sin embargo, advierte con preocupación que, a cinco años de ocurridos los hechos, aún no hay avances para sancionar a los policías responsables de la detención arbitraria de José Adrián, así como para las garantías de no repetición”, declaró Tania Reneaum Panszi, directora de Amnistía Internacional México.
La activista dijo que la falta de sanción a los policías responsables es un tema muy delicado, por lo que es importante saber qué hará el Gobierno de Yucatán para que las detenciones arbitrarias, la tortura y los tratos crueles e inhumanos no vuelvan a suceder.
Cabe mencionar que José Adrián, quien tiene discapacidad auditiva, fue detenido de manera arbitraria por los policías municipales, quienes lo golpearon violentamente cuando regresaba de la escuela. Los elementos le infligieron tortura y otros malos tratos, crueles e inhumanos.
Apenas era un niño, tenía 14 años de edad, y de acuerdo con el informe policial, fue detenido por vandalismo y daños a una patrulla, por lo que fue trasladado a los calabozos. Su “error” fue ser diferente y estar en el lugar equivocado.
José Adrián no fue evaluado por personal médico, permaneció esposado y atado a un objeto que colgaba del techo durante media hora y fue presionado para que se auto inculpara de los daños causados al coche de la policía.
Su familia tuvo que pagar una multa para que lo dejaran ir y fue obligada a costear los daños de la patrulla dañada. Amnistía Internacional y activistas de Yucatán lo acompañan desde hace cinco años para que haya justicia y reparación del daño.
Por Herbeth Escalante
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