FUGA DE CEREBROS

AMLO, héroe de la libertad de expresión en el mundo, ¿y en México?

El Gobierno de López Obrador pretende mostrarse como defensor de la libertad de expresión en el mundo, pero solo le preocupa la suya

NACIONAL

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¿AMLO líder de la libertad expresión? Foto: EFE

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha pretendido erigirse como el defensor de la libertad de expresión a nivel mundial. Tras el asalto al Capitolio, el 6 de enero, el mandatario acusó a Twitter y a Facebook de “censurar" a Donald Trump y comportarse como la “Santa Inquisición”, por lo que anunció que llevaría el caso a la próxima reunión del G-20.

Por ello, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) propuso este mes en el Senado una reforma para regular las redes con más de un millón de usuarios, exigirles autorización del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para operar, y multar con hasta 89 millones de pesos a las que "violen la libertad de expresión" por cancelar cuentas.

AMLO también sorprendió al mundo en enero, cuando ofreció asilo político a Julian Assange, fundador de Wikileaks, para quien pidió “perdón e indulto” porque “es un periodista y merece una oportunidad”. Y la semana pasada, el presidente criticó a España por encarcelar al rapero catalán Pablo Hasél, condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. “Eso nunca va a pasar mientras estemos en el gobierno” ― manifestó en su conferencia mañanera del viernes pasado.

Pero en la misma rueda de prensa en la que deploró la “censura”, el hombre más poderoso del país se enfrentó a un periodista de El Universal y se quejó de una campaña de “linchamiento” en contra suya y del senador Felix Salgado Macedonio, acusado de violación. Esta retórica y estigmatización del jefe de Estado contribuye a la violencia contra las personas que se dedican al periodismo, advirtió la Coalición internacional de organizaciones de la sociedad civil sobre seguridad de los periodistas (ISCO SOJ Coalition) en un reporte en 2019.

López Obrador ha mostrado desinterés por el hecho que México es el país más peligroso para el periodismo del hemisferio occidental, como reiteró en 2020 el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Durante su mandato han asesinado a al menos 17 periodistas, casi lo mismo que los 22 asesinatos de todo el sexenio de Vicente Fox, indica Artículo 19.

Esta violencia también se ha traducido en el asesinato de 24 personas defensoras del medio ambiente y los derechos humanos en 2020, según el informe de “Situación de la defensa de derechos humanos y la libre expresión en México a partir de la pandemia por covid-19”, del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).

Y con las reformas para regular las redes sociales, habría nuevas "limitaciones a la libertad de expresión" de los usuarios, advierte la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), además de violaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), según la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI). Pero este contexto no es el que le interesa AMLO.

Al mandatario le preocupa tener un destino similar al de Donald Trump, quien ya nunca tendrá una cuenta de Twitter, o le molesta que el Instituto Nacional Electoral (INE) intente restringir sus mañaneras durante las campañas. Aunque nunca meta a la cárcel a algún rapero, no le importa hacerle la vida más difícil a los reporteros y defensores que ganan poco y arriesgan su vida en las calles. “¿Se sienten linchados ustedes?, ¿no es el derecho que tengo yo también a la réplica?”, manifestó el viernes pasado.

Por: Pedro Pablo Cortés, Maestro en periodismo de agencia por la Agencia EFE y la Universidad Carlos III de Madrid. Maestro en Desarrollo Latinoamericano por King's College London - @PPabloCortes