Zoé Robledo, titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, dio a conocer que la institución ha dado atención aproximadamente a un millón 958 mil pacientes con coronavirus y que al menos el 25 por ciento no son derechohabientes.
La forma en la que la dependencia ha hecho frente a esta enfermedad, indicó el funcionario durante su participación en el foro "Lecciones de la respuesta de México al COVID-19", es por medio de una estrategia para reducir los contagios a través varias estrategias: hacer un trazo histórico, dimensionar el desafío, elaborar un diagnóstico de los recursos, y la comunicación.
El primero de estos puntos, aseguró Robledo, se consolida con las inversiones en infraestructura que ha hecho el IMSS en los 78 años que tiene de existencia.
A esto sumó la relevancia que tiene la salud para el gobierno federal y el proceso de transformación que ha encaminado en el sector para la creación de nuevas instituciones y además integrar los servicios que ya existen.
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¿Cómo estaba México antes de la pandemia?
Zoé Robledo agregó que antes de la llegada del coronavirus a México ya se estaban fortaleciendo las instituciones de salud para generar un sistema universal a fin de que cualquier persona pudiera recibir atención en cualquier clínica pública.
“En términos de medicamentos y en el modelo de atención médica”.
Explicó además que el IMSS tuvo que dimensionar la pandemia para saber cuántos contagios se podrían esperar y el alcance del coronavirus en casos asintomáticos o graves.
“Ciertas enfermedades tienen una incidencia enorme en el agravamiento, y me refiero a la obesidad, la hipertensión, la diabetes y otras enfermedades crónico degenerativos”, anotó.
Agregó que la dependencia gasta en mayor medida recursos para atender a 80 millones de derechohabientes el 14.6 por ciento tiene diabetes, 34 por ciento hipertensión y 77 por ciento obesidad. Refirió que el IMSS tiene mil 525 unidades médicas de atención primaria a la salud, 260 hospitales de segundo nivel y 35 Unidades Médicas de Alta Especialidad, y las operamos con 320 mil trabajadores de la salud.
Recordó además que en 2019 la dependencia contaba con 463 camas para atender a las personas con enfermedades respiratorias, pero que con la pandemia se lograron alcanzar los 19 mil espacios hospitalarios en contra del coronavirus. Apuntó también que otra lección fue la protección al personal de la salud, que va más allá de los Equipos de Protección Personal y la capacitación, porque hay cuestiones económicas como el Bono COVID, que es un sobresueldo del 20 por ciento.
Robledo informó que no solamente los médicos y enfermeras reciben algún estímulo salarial por su trabajo durante la pandemia, pues también lo reciben los camilleros, inhalotarapeutas, asistentes, técnicos de cocina, conductores de ambulancia, entre otros.
El titular del IMSS aseguró que una pandemia no se puede enfrentar desde una oficina, desde un edificio central, la comunicación y la transparencia son importantes para saber dónde existen problemas por resolver.
“Es estar en el territorio todo el tiempo, sobre todo con una institución que abarca lo ancho y lo largo de un país como México, es estar ahí, escuchar al personal, atender las crisis, hacer una interlocución muy transparente y libre de cuestiones políticas con autoridades locales”, dijo.
GDM