Aunque llegó su turno para vacunarse contra el COVID-19, los adolescentes mostraron preocupación frente a la nueva variante Ómicron, ante la posibilidad de que sea más contagiosa o si escapa a la protección de las actuales vacunas.
Fernando Arriaga, de 16 años, fue uno de los miles de adolescentes que asistieron masivamente al arranque de la inoculación a personas de 15 a 17 años sin comorbilidades en la CDMX.
Luego de recibir la primera dosis de Pfizer, Fernando espera volver a ver a sus amigos y regresar a clases presenciales, pues con la pandemia su educación ha sido a distancia.
Sin embargo, las noticias sobre Ómicron le provocan desconcierto.
“Me genera una preocupación de que las vacunas sigan siendo eficientes para las nuevas variantes”, comentó el preparatoriano.
La vacunación de 15 a 17 años sin factores de riesgo inició ayer en la Arena Ciudad de México, para los habitantes de las alcaldías Azcapotzalco y Gustavo A. Madero, y hoy comienza en el resto de las demarcaciones.
La meta es proteger, de aquí al 4 de diciembre, a más de 380 mil adolescentes con la primera dosis de Pfizer, la única aprobada hasta ahora en México para suministrarse a menores de edad.
El arranque de la inoculación para adolescentes se da a unos días de que la OMS clasificó como variante de preocupación a Ómicron, la cual fue identificada por primera vez en Sudáfrica, mientras se realizan estudios para saber si es más agresiva o más contagiosa.
“No había escuchado sobre esa variante y entonces hay una pizca de temor de saber si va a ser peor”, externó Ricardo Ríos, de 17 años, mientras Nayeli, de 15, no quiere que esta nueva versión del virus signifique prolongar el confinamiento.
Itzel Acevedo confió en la protección relativa que ofrecen las vacunas, no obstante, señaló que lo más importante es no bajar la guardia y seguir con las recomendaciones sanitarias.
PAL