El municipio de Tampico se consolida cada día como una de las ciudades más seguras y tranquilas de la región, lo que permite el arribo de inversionistas y turistas, convirtiéndose en este contexto en un municipio modelo en la república mexicana en esta materia, así lo señaló el alcalde Jesús Nader Nasrallah.
Destacó que recientemente la zona del Centro Histórico, y en particular el sector de los mercados municipales, recibió un módulo de la Policía Estatal de manos del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, para el cumplimiento de una vigilancia más estrecha en un área que tradicionalmente había sido desdeñada por gobiernos pasados.
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Explicó que hasta ahora con inversión de 30 millones de pesos se logró recuperar un sitio comercial y de encuentro conocido como "el Triángulo" y donde las bajadas peatonales 20 de Noviembre, Benito Juárez, Fray Andrés de Olmos y Cristóbal Colón, hoy cambian su rostro para un mayor interés de los turistas por los nuevos negocios que han ocupado estos espacios.
"El módulo que inauguró el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca tendrá siempre elementos de manera permanente para que ellos lleven a cabo sus rondines de seguridad, y así los turistas se sientan tranquilos, se sientan seguros", precisó.
"Créanme que hoy Tampico goza de unos lugares privilegiados en cuanto a seguridad pública a nivel nacional, eso es pues es buen dato que nos han estado pasando las diferentes encuestas que hemos observado, y créanme que eso es el trabajo que ha llevado a cabo tanto el gobernador, las mesas de seguridad y la confianza que nos han depositado los ciudadanos tampiqueños", completó.
Reiteró el alcalde de Tampico por ejemplo que la colocación permanente del módulo de la Policía Estatal permite atender en dicha zona los hechos delictivos con mayor premura, dándose respuesta a una demanda de los comerciantes, paseantes y ciudadanos que transitan por las calles Genaro Salinas, Pedro José Méndez y Héroe de Nacozari, en confluencia con las calles 20 de Noviembre y Cristóbal Colón, principalmente, en el llamado bajo mercado.
Por: Baldemar Mijangos