La Cámara de Diputados aprobó la minuta del Senado que prohíbe el castigo corporal y humillante hacia niñas, niños y adolescentes como método correctivo o de crianza dentro del ámbito familiar, educativo y religioso, de salud, entre otros.
En la reforma a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y al Código Civil, aprobada por la unanimidad de 446 votos a favor, se establece que “queda prohibido que la madre, padre o cualquier personas que ejerza la patria potestad, tutela o guarda, custodia y crianza de niños y adolescentes, utilice el castigo corporal o humillante como forma de corrección o disciplina” a los mismos.
“Buscamos transformar culturalmente la forma en que se nos ha enseñado a criar a nuestros hijos e hijas. Es su derecho y nuestra responsabilidad garantizarles una crianza con ternura, es decir, sin violencia”, argumentó la diputada morenista Rosalba Valencia al presentar el dictamen al Pleno.
Los legisladores citaron que la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres del INEGI 2015 reveló que el 63 por ciento de las personas menores de 14 años han sido objeto de agresión psicológica y castigo corporal en su hogar, y de ese porcentaje el 38 por ciento sufrió castigo corporal, el seis por ciento fue víctima de castigo físico severo, mientras que sólo el 31 por ciento del total experimento formas de disciplina no violenta.
Con los cambios a la Ley General, se define el castigo corporal o físico como en el que se utilice la fuerza física, incluyendo golpes con la mano o con algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello o de las orejas, obligar a sostener posturas incómodas, quemaduras, ingesta de alimentos hirviendo u otros productos o cualquier otro acto que tenga como objeto causar dolor o malestar, aunque sea leve.
Mientras, como castigo humillante cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador y de menosprecio, y cualquier acto que tenga como objetivo provocar dolor, amenaza, molestia o humillación cometido en contra de niñas, niños y adolescentes.
Pandemia genera más violencia
Verónica Juárez, coordinadora de la bancada del PRD, recordó que la violencia contra menores de edad se ha podido constatar durante el período de confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19.
“Las cifras proporcionadas por el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México señalan que de enero a noviembre se registraron alrededor de cuatro mil 383 llamadas al 911 por adolescentes de 12 a 17 años de edad, en las que el 21% fueron por problemas de violencia familiar, sin que exista un registro respecto a las víctimas de estas violencias que tienen menos de 12 años o aquellos que, por su edad no tienen la posibilidad de solicitar auxilio”, dijo.
En la reforma, que concluyó su paso por el Congreso de la Unión y fue enviada al Ejecutivo para su promulgación, se puntualiza que los menores de edad tienen derecho a recibir orientación, educación, cuidado y crianza de sus tutores sin castigo corporal ni humillantes.
También, esta misma obligación la traslada a los encargados y al personal de instituciones educativas, deportivas, religiosas, de salud, de asistencia social, de cuidado, penales o de cualquier otra índole.
Por: Iván E. Saldaña y Nayeli Cortés
Conoce más casos de feminicidio en Que Nadie Nos Olvide
