Dueños de antros de la capital potosina emplazaron al gobierno del estado a que les autorice ampliar el horario de trabajo restringido hasta las 22:00 horas por la pandemia del coronavirus Covid-19, mientras que comerciantes ambulantes convirtieron la Plaza de Armas en un tianguis también en demanda de que los dejen operar en la vía pública.
El vocero de la asociación de restaurantes, bares, centros nocturnos y discotecas, Roberto Arturo Pinto Madrid expresó que desde el viernes entregaron un escrito a la Secretaría General de Gobierno para que interceda ante el Comité Técnico de Seguridad en Salud y les permitan ampliar el horario hasta ahora permitido por la pandemia.
Los inconformes consideran que cerrar a las diez de la noche les ha ocasionado el despido de cientos de trabajadores y el cierre de al menos una docena de establecimientos.
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Dijo que están dispuestos a sacrificar el aforo del 70 al 50 por ciento con tal de que les permitan trabajar en un horario que les favorezca, es decir hasta las dos de la madrugada del día siguiente; advirtió que de no encontrar respuesta positiva a su petición, los 108 antros que representa se organizarán para tomar las calles.
En tanto, pese a la pandemia por el coronavirus Covid-19 que mantiene a la entidad potosina en semáforo epidémico naranja con visos de llegar a rojo en el próximo fin de semana, decenas de comerciantes ambulantes de la organización Movimiento Pueblo Libre se instalaron en la Plaza de Armas, en los alrededores de Palacio de Gobierno, en el corazón del Centro Histórico, en demanda de que les permitan seguir vendiendo sus mercancías en la vía pública, así como regularización de tierras en sus precarias colonias.
Puestos de antojitos mexicanos, mochilas, cubrebocas y artesanías fueron colocados en la parte frontal del Jardín Hidalgo y sobre la calle Venustiano Carranza, donde cientos de potosinas y potosinos se detenían a observar o comprar.