Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, admitió que se tuvo que “tomar una decisión difícil” para desfogar la presa Peñitas sobre las comunidades indígenas chontales de Nacajuca y Centla, “los más pobres”, para evitar inundar Villahermosa, donde hay un número mayor de habitantes de Tabasco.
En un video difundido en sus redes sociales, el titular del Ejecutivo federal hizo un sobrevuelo por su tierra natal, en el que explicó que se tuvo que “optar en inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el Samaria, por la zona baja”. Reconoció que “se perjudicó a la gente de Nacajuca, son los chontales, los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión”.
Explicó que el río El Carrizal cerró su compuerta, por lo que el agua de la presa Peñitas tuvo que bajar por donde viven los chontales en la zona baja de Jalpa, Nacajuca y Centla. Pero que con esto “se evitó una inundación mayor donde vive la mayoría de la gente”, argumentó.
Además, con el desfogue de la presa, la situación “ha venido a menos” en comparación con la semana pasada, ya que dijo “se estaban sacando dos mil metros cúbicos por segundo de agua”, ahora, son mil 200 metros cúbicos por segundo.
El Presidente viajó acompañado de Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena; Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina; Adán Augusto López, gobernador de Tabasco, y de Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil; todos a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana.
En su tuit, López Obrador se refirió al escritor Carlos Pellicer y lo citó a propósito de su sobrevuelo: “Esta es la parte del mundo en que el piso se sigue construyendo. Los que allí nacimos tenemos una idea propia de lo que es el alma y de lo que es el cuerpo”
Mientras tanto, personal del Ejército, Fuerza Aérea y la Armada de México se encuentran brindando atención a las poblaciones afectadas por las inundaciones en los estados de Tabasco y Chiapas, mediante la aplicación de los planes DN-III-E y Marina.
Por Daniel Callejas