Desde el 2 de octubre de 2018 Nora vivió día con día una abrumadora rutina: tomar su pala y rastrear cualquier pista que diera con el paradero de su hija, Fernanda Sañudo, una joven de tan sólo 17 años que salió de su casa, en Ciudad Obregón, sin saber que nunca regresaría.
Cuando su hija desapareció, Nora decidió no parar hasta encontrarla. Exactamente dos años después de la ausencia de su hija, según narra El Universal, Lira salió junto a su equipo de rastreadoras de Ciudad Obregón a cavar en el municipio de Bácum, a 20 minutos de Cajeme.
En un predio muy cercano a un basurero clandestino encontraron algo, lo que parecía ser un cuerpo. Conforme empezaron a desenterrar, encontrar un cadáver que se descubría de a poco. En cuestión de segundos Nora reconoció una de las prendas que su hija llevaba aquel 2 de octubre de 2018.
Al quedar el cadáver descubierto, la madre que luchó con uñas y dientes por encontrar su pequeña se desplomó y dijo: "Tu mamá llegó por ti, ya nos vamos".
"No quiero ponerla más en tierra, ella duró años en ella, mi hija no era mala, no se metía con nadie y venir a terminar aquí”, reveló entre lágrimas.
Hay que recalcar que por protocolo la Fiscalía General del Estado de Sonora (FGE) debe realizar una prueba de ADN para confirmar que sí se trata de Fernanda.
AQUÍ se observa la ficha de búsqueda que emitieron hace dos años para encontrar a Fernanda:
Mamás y papás, los que día a día buscan a sus hijos desaparecidos
Hace apenas un mes, en septiembre, una mujer encontró el cadáver de Víctor, su hijo, un joven que desapareció en el mes de abril.
Todo ocurrió cuando un grupo de excavación lidereado por activistas Buscadoras por la Paz comenzaron a trabajar con la pala y perforaron el suelo de una casa abandonada en la colonia San Bosco, en Sonora.
Conforme la herramienta se fue abriendo camino, destaparon uno de los zapatos de Víctor. Al verlo, su madre Enedina no pudo aguantar el llanto, pero pidió que se continuara con la acción.
“¡Mi hijo. Quiero verlo. Víctor!”.