Pese a la reticencia del gobierno federal hacia el endeudamiento, la Ley de Ingresos de la Federación para 2021 lo contempla.
El artículo 2 de la ley precisa que el Ejecutivo Federal estará autorizado para contratar y ejercer “créditos, empréstitos y otras formas del ejercicio del crédito público, incluso mediante la emisión de valores por un monto de endeudamiento neto interno de hasta 700 mil millones de pesos”.
A esto se suman 5 mil 200 millones de pesos (alrededor de 100 mil millones de pesos) “para contratar y ejercer en el exterior créditos, empréstitos y otras formas del ejercicio del crédito público, incluso mediante la emisión de valores, para el financiamiento, así como para canjear o refinanciar obligaciones del sector público federal”.
“Cuando uno revisa el dictamen de Ley de Ingresos puede identificar una solicitud de endeudamiento de 750 mil millones de pesos para el próximo año. Pero, ese no es el problema, el problema es que la deuda como proporción del PIB ya pasó del 45 al 55 por ciento sin que haya habido un programa de estímulo para la economía”, explicó el diputado priista Fernando Galindo.
Asimismo, la Ley de Ingresos contempla un techo de endeudamiento neto para la CDMX de 4 mil 500 millones de pesos para financiar obras contempladas en su presupuesto para 2021.
“Aunado a lo anterior, se propone autorizar la contratación y ejercicio de créditos, empréstitos y otras formas de crédito público para realizar operaciones de canje, refinanciamiento o reestructura de la deuda pública de la Ciudad de México, debiendo sujetarse el ejercicio del monto autorizado a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios”, agrega el dictamen aprobado en lo general por 279 votos a favor y 123 en contra.
Ingresos sobreestimados
Según lo aprobado, el gobierno tendrá ingresos por 6.2 billones de pesos el próximo año; sin embargo, el diputado Galindo consideró que la cifra está sobreestimada por, al menos, un punto del PIB.
El documento contempla un crecimiento para 2021 de 4.6 por ciento; una inflación de 3 por ciento, un precio de 42.1 dólares por barril; un tipo de cambio de 22.1 pesos por dólar.
Por Nayeli Cortés e Iván Saldaña