El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que hay diferencias en la designación de la dirigencia de Morena porque él no se ha metido e insistió en que las encuestas son la solución para este diferendo entre los legisladores Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo.
"Todo esto está sucediendo porque antes el presidente era también el dirigente del partido y ahora no es así. No me meto, porque son parte de los cambios y se debe crear el hábito democrático
Habrá desajustes y confrontación, pero se debe de ir a la transformación", dijo.
Recordó que cuando fue dirigente partidista utilizó las encuestas y nunca hubo problemas, incluso explicó que él y Marcelo Ebrard, en 2012, se sometieron a una medición y al salir ganador el ahora Canciller asumió su responsabilidad de retirarse de la contienda.
"Se puso cera en los oídos para que no escuchara el canto de la sirenas, porque los adversarios querían que fuera Marcelo y andaban cucándolo", reiteró.
En ese sentido, sugirió a Morena y a todos los partidos políticos que tomen en cuenta el sentir de la gente y de la militancia.
Debe ser la militancia, añadió el mandatario, los ciudadanos, lo que decidan sobre la administración y representación. No debe ser asunto de cúpulas.
"La mejor forma es a través de encuestas. Si se hacen bien no hay errores, porque son muestra que tiene que ver con las matemáticas y la técnica Hasta con mi 200 cuestionarios, bien hechos, se tiene una muestra. Lo malo es que sesgan el resultado o las cucharean.
En ese sentido, el resultado dependerá que se actúe con profesionalismo y apegarse a ese resultado.
Por Francisco Nieto y Paris Salazar