El titular de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons aseguró que no habrá autoritarismo en la construcción del Tren Maya en el sureste mexicano.
En la supervisión del Tramo 2 de Escárcega a Calkiní, el funcionario federal dijo que se busca la conciliación con las familias que tienen ubicadas sus viviendas en el derecho de vía del Tren Maya.
Te podría interesar
"En cuanto a los asentamientos en derecho de vía, es de hacer notar que cualquier reubicación y movimientos de las familias que han ocupado estás zonas, serán reubicados después de un proceso de diálogo, donde el Estado mexicano dé respuestas claras de que toda población deberá ser beneficiada, no habrá ningún acto autoritario ni desplazamiento forzoso", aseguró.
Jiménez Pons expuso que ONU Hábitat apoya a México en la reubicación de las familias asentadas en el derecho de vía.
"El proyecto se llevará a cabo con estricto apego al respeto a los derechos humanos, se trata de buscar soluciones favorables para todos los involucrados, para aquéllos que sé vieron forzados a asentarse en los derechos de vía por falta de oportunidades. En ese proceso de reubicaciones nos acompaña la agencia de Naciones Unidas especializada en Planeación Territorial, ONU Hábitat, incorporar esta organización nos ha acercado a las mejores prácticas internacionales al respecto", indicó.
"Junto con ONU Hábitat se elaboró un protocolo de relocalización consensuada de población de de una perspectiva de derechos humanos", agregó Jiménez Pons.
Por su parte, López Obrador dijo que el proyecto es rentable y traerá una importante derrama económica para el sureste mexicano.
"Ya los técnicos han hecho estudios de viabilidad sobre costos -beneficios, es rentable también este proyecto, y por eso nos importa mucho, en el corto plazo dada la circunstancias, por la crisis que precipitó la pandemia , la crisis económica económica pues significa crear empleos", aseveró.
Por Paris Alejandro Salazar