Una mujer china, identificada como Zhang Yazhou, sufrió un accidente cuando se encontraba a bordo de su automóvil, un Tesla Model 3, cuando era conducido por su padre, quien aparentemente dijo que los frenos no funcionaron al llegar a un semáforo en rojo e impactar contra dos vehículos.
Sin embargo, lo peor estaba aún por venir pues la mujer fue ordenada a pagar más de 23,000 dólares en daños y perjuicios a Tesla, además de ser obligada a disculparse con la compañía, debido a que realizó críticas contra el vehículo, según reveló un reportaje publicado por The Associated Press.
El accidente ocurrió en febrero de 2021 y tanto el padre como la madre de Zhang, que sufrieron una conmoción cerebral, tuvieron que ser hospitalizados durante varios días. Mientras que Zhang y una sobrina bebé que también estaba a bordo resultaron ilesas.
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Las autoridades de China determinaron que el accidente fue culpa del conductor por no mantener una distancia segura, pero la propietaria del automóvil insistió en que el vehículo había fallado y solicitó los datos de su auto al fabricante, pero los mismos le fueron negados.
Debido a ello comenzó una campaña de protestas públicas contra el fabricante de vehículos, que finalmente respondió demandándola por difamación, por lo que fue obligada a cumplir con las medidas.
Aseguran que es una táctica frecuente de la empresa en China
La investigación de The Associated Press señala que la compañía propiedad de Elon Musk ha demandado al menos a seis propietarios en los últimos cuatro años tras reportar fallas en los frenos, aceleraciones involuntarias y otros problemas de seguridad.
Tesla, por su parte, ha defendido sus acciones, afirmando que está protegiendo su reputación de acusaciones falsas y difamatorias. La compañía también ha destacado su compromiso con la seguridad y ha señalado que ha cooperado con las investigaciones de los reguladores chinos.
Sin embargo, críticos citados en la investigación señalan que Tesla ha disfrutado de un trato favorable por parte del gobierno chino, recibiendo importantes incentivos financieros y regulatorios para establecer su fábrica en Shanghái, así como en el ámbito judicial.
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