El suicidio de Charlotte O'Brien, una niña de 12 años, ha sacudido a la comunidad de Strathfield, Sydney, en Estados Unidos, dejando un rastro de dolor y preguntas sin respuesta, la madre de Charlotte, Kelly O'Brien, ha compartido correos electrónicos desgarradores dirigidos a Santa Sabina College, donde su hija cursaba séptimo año.
En agosto de 2022, Kelly escribió a la escuela expresando su profunda preocupación por el acoso que sufría su hija, desencadenado por la revelación del pasado criminal de su padre biológico. En sus mensajes, Kelly imploró a la escuela que interviniera:
"Las ramificaciones que tiene el acoso sobre la salud mental son demasiado graves", advirtió, a la vez que manifestaba su temor a tener que cambiar a Charlotte de colegio.
La madre pidió ayuda a la escuela
A pesar de la respuesta inicial de la escuela, que aseguró estar comprometida en brindar apoyo y organizar asesoramiento para Charlotte, las angustiosas comunicaciones continuaron. En noviembre de 2022, Kelly volvió a escribir, mencionando que su hija estaba sufriendo y que había enviado un correo con múltiples emoticonos de llanto, indicativo de su dolor emocional.
A medida que el tiempo avanzaba, las preocupaciones de Kelly no cesaron, en agosto de este año, reportó que Charlotte estaba tan angustiada que no asistirá a la escuela. Su madre describió cómo su hija llegaba a casa llorando por problemas de amistad, un claro reflejo del acoso que experimentaba en el entorno escolar.
El momento en que la menor se quita la vida
La situación culminó trágicamente el 10 de septiembre, cuando Kelly recibió la devastadora noticia de que su hija se había quitado la vida. En un conmovedor mensaje a la escuela, escribió:
"Mi hermosa niña se quitó la vida debido a los incesantes problemas de amistad que enfrentó". En su dolor, la madre de Charlotte reconoció que, aunque había evitado calificar el sufrimiento de su hija como acoso, eso fue exactamente lo que ocurrió.
Las reacciones de la escuela tras el suicidio han sido objeto de controversia. Kelly O'Brien ha denunciado que el acoso que sufrió Charlotte se minimizó y que las quejas de su hija fueron desestimadas sin una investigación adecuada.
"Cuando se planteó el caso más reciente de acoso escolar, la escuela simplemente dijo que se había investigado y las chicas lo negaron", lamentó Kelly, al tiempo que exigió que el sufrimiento de su hija no fuera "barrido bajo la alfombra".
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