El Papa Francisco reanudó las Audiencias Generales que se celebran cada miércoles después de la pausa del mes de julio para continuar con su ciclo de catequesis dedicando su mensaje al Espíritu Santo en la Encarnación del Verbo.
“Sabemos que la Virgen María, por su fe y su obediencia, engendró al mismo hijo de Dios y, gracias a su 'sí', podemos llamarla 'esposa del Espíritu Santo' y 'fiigura de la Iglesia'", dijo.
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El Santo Padre explicó a través del Evangelio de Lucas donde dice que María “concibió” y “dio a luz” a Jesús, fue la acción de “lo que acogió en su corazón y en sus entrañas, y después dio testimonio de él, con toda su vida”.
Por este ejemplo, el Obispo de Roma añadió que hay que dejar un espacio para el Espíritu Santo. “También nosotros estamos llamados, como María, a dejar espacio al Espíritu Santo para que actúe en nosotros".
Al final de la Audiencia el Papa Francisco hizo un llamamiento para que se de un cese al fuego en Oriente Medio.
“Sigo con gran preocupación la situación en Oriente Medio, y reitero mi llamamiento a todas las partes implicadas para que el conflicto no se amplíe y se produzca un cese inmediato del fuego en todos los frentes, empezando por Gaza, donde la situación humanitaria es muy grave e insostenible. Rezo para que la búsqueda sincera de la paz extinga los enfrentamientos, para que el amor venza al odio y para que la venganza sea desarmada por el perdón.
Al termino de la Audiencia, el Papa Francisco saludó a un grupo cultural mexicano que se dedica a promover la danza prehispánica que portaban la indumentaria de la cultura azteca.
brc