VIOLENCIA

La realidad de las pandillas en Centroamérica: no puedes vestirte ni usar tenis como los de ellos

El problema de las pandillas ha permeado de maneras duras e incluso absurdas a las familias, quienes tienen prohibido usar ciertas prendas de ropa y calzado

MUNDO

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Las pandillas son un fuerte problema en Centroamérica.Créditos: Foto: AP

Las pandillas son históricamente un problema en la sociedad, eso acentuado por ejemplo en países de Centroamérica como Guatemala, Honduras y El Salvador; esta última nación es una de las que más llama la atención debido a que lleva más de un año con una intensa guerra contra los pandilleros, algo que sin duda ha permeado en la población de distintas maneras.

Las pandillas como la Mara Salvatrucha (abreviada como MS-13) y Barrio 18, han estado involucradas en actividades criminales como el narcotráfico, la extorsión y el secuestro en El Salvador desde hace décadas y precisamente esta violencia ha tenido un impacto negativo en la seguridad de los ciudadanos honrados y en la economía de este país, actualmente liderado por el joven presidente Nayib Bukele.

Además de los efectos obvios de la violencia y la inseguridad, las pandillas también han afectado negativamente la economía de El Salvador, pues sus “cobros de piso” y extorsiones han llevado a muchas empresas a cerrar sus operaciones o reducir su presencia en el país, lo que ha tenido un impacto en el empleo y a su vez esto contribuye a que crezca la pobreza.

“No pueden vestir igual”: Las pandillas y sus absurdos abusos a la sociedad

Las pandillas en El Salvador tienen una estructura jerárquica y utilizan la violencia como una forma de controlar y mantener su poder, mismo que usan para amedrentar a las personas que se niegan a pagar extorsiones, lo que a llevado a la población a estar inmersa en una cultura generalizada del miedo.

De acuerdo con un reciente artículo publicado por el New York Times, las pandillas llegan a puntos extremos e incluso absurdos del abuso de su poder violento, ejemplo de ello se dio con la pandilla criminal MS-13, la cual dictaba incluso las normas de conducta y vestimenta de la población, esto durante su dominio en la colonia de Las Margaritas.

En este contexto, los pobladores fueron informados de que no podían vestir prendas (específicamente playeras) con el número 8 porque estaba asociado con la pandilla rival Mara Barrio 18. Además, no podías usar la marca de tenis que usaban los pandilleros (estos eran principalmente los Nike Cortez) y bajo ninguna circunstancia la población podía llamar a la policía, por ningún motivo.

Actualmente, el gobierno de Nayib Bukele ha implementado medidas para combatir la violencia de las pandillas, incluyendo la creación de fuerzas de seguridad especializadas y la implementación de leyes más duras contra el crimen. Sin embargo, la solución a largo plazo para este problema es complicada y sigue siendo un desafío importante para el país, sobre todo, para las familias que habitan en las zonas de mayor riesgo y más marginadas.

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