Finalmente la justicia llega a la ciudad de West Jordan, en el condado de Salt Lake, de Utah, Estados Unidos. Y es que el pasado 26 de abril del 2022, un hombre de 50 años atropelló a un menor de edad que aunado al trágico accidente, huyó de la escena del crimen. El sujeto, llamado Mason Ohms, había consumido siete cervezas, alrededor de 4.1 litros y decidió manejar en ese estado su camioneta Chevy Silverado. La víctima fue Eli Mitchell, un adolescente de solo 13 años que volvía a su casa desde una tienda de comestibles. De acuerdo con los testigos, el conductor estaba esperando para girar mientras el semáforo se encontraba en rojo, a la par, el ciclista cruzaba la calle. Luego el automovilista aceleró con fuerza, golpeó al niño y escapó.
Las llantas de la camioneta pasaron por completo al ciclista
Después de que lo embistió, pasó las cuatro llantas —tanto delanteras como traseras—, por encima del menor de edad. Incluso, los vecinos del lugar afirman que se le vio conduciendo con la bicicleta de Eli Mitchell atorada entre las llantas. Mason Ohms sí regresó a la escena del crimen, pero solo para conducir hasta un estacionamiento cercano donde se deshizo de la bicicleta del adolescente. No estaba claro dónde se encontraba el ciclista en este momento, ya que fue herido de muerte por la camioneta y más tarde se registró su fallecimiento en un hospital de la zona. Ahora, gracias a los documentos derivados de la investigación, se confirmó que el conductor había salido de un bar solo dos minutos antes del accidente.
Manejó ebrio y a toda velocidad
Luego del salir del bar —donde tomó siete cervezas de 600 mililitros cada una— y cometer el accidente, la policía lo interrogó sobre los hechos seis horas después. Acusaron que Mason Ohms todavía tenía un nivel de alcohol en la sangre que duplicaba el límite legal, pero sobre el accidente afirmó que solo "sintió un golpe y no sabía qué era". Su irresponsabilidad lo ha condenado a cuatro condenas por conducir ebrio junto con otros delitos de manejo, ya que se le consideró en el país como un "conductor serial" que vendría siendo alguien que constantemente viola las leyes de tránsito. El juez encargado de llevar el caso dijo que parte de su larga decisión de sentencia se debe a los antecedentes penales del hombre de 50 años.
Le darán 15 años por el homicidio y cinco más por huir de la escena
Luego de la sentencia del juez, la familia de Eli Mitchell, le rindió un homenaje al adolescente. Su padre, Jeremy Mitchell, dijo: "ahora por fin puede tener lugar el proceso de sanación. Siento que ahora podemos pasar al siguiente paso. Sin embargo, es un día triste para ambas familias.", puntualizó. Por su parte, la madre del menor de edad, Lisa Mitchell, dijo que estaba "sumamente agradecida" con el juez luego de la condena. "Eli vivió en grande. No perdió el tiempo. Simplemente consiguió tanto en sus 13 años. Quiero contarle a la gente sobre él. Desde que se fue, lo único que me importa es asegurarme de que la gente pueda conocerlo y saber quién es. Aunque solo vivió aquí poco tiempo, puede seguir marcando la diferencia", finalizó.
Ambos padres condenaron la decisión de Mason Ohms de huir de la escena después de arremeter contra su hijo y agregaron un fuerte cuestionamiento: "¿cómo puede alguien ser tan horrible como para dejar el cuerpo sin vida de un niño en la calle sabiendo que él es la razón por la que está muerto?". Aclaró que para ellos, aunque ha sido un proceso difícil, han tratado de mostrar su mejor cara durante todo el proceso legal para ganar la justicia de su hijo. Cabe recalcar que, el conductor dijo estar "sinceramente arrepentido" por el trágico asesinato. Puntualizó que asumiría toda la responsabilidad por ellos, y que deseaba que nunca hubiese sucedido tal incidente.
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